El gobernador Omar Perotti confirmó que su gestión retomó el proyecto de construcción del Puerto de la Música, ideado en su momento por el ex mandatario socialista, Hermes Binner, y el reconocido arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Si bien en principio se respetarían las características principales de la obra, la idea sería emplazarlo en Granadero Baigorria, y no en Rosario.
El rafaelino admitió que mantuvo conversaciones al respecto con los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y con el de Granadero Baigorria, Adrián Maglia, quienes se mostraron a favor de ejecutar el monumental trabajo. Las razones se encuentran en el impacto inmediato que podría generar, por la mano de obra requerida para su construcción, como también en los beneficios futuros, respecto a la puesta en valor de la zona y la región a raíz de la magnitud de la obra.
El objetivo es replicar el modelo del Museo Guggenheim en Bilbao, levantado cuando la localidad española atravesaba una fuerte crisis, y que se convirtió en motor de desarrollo, facilitando la llegada de nuevas inversiones y su recuperación. En este caso se piensa que el Puerto de la Música, por ser la única obra de Niemeyer en el país, desencadenaría un gran movimiento turístico, por lo que se descuenta que esto provocaría múltiples inversiones hoteleras y gastronómicas.
Además dotaría a la región de un gran auditorio para la realización de recitales que hoy llegan precisamente por la falta de espacios acordes. Es que si bien el proyecto contemplaba un auditorio para 2500 personas, podría llevarse a 5 mil. A esto se sumaría una explanada de 15 mil más.
El cambio de localización busca evitar reavivar el conflicto con los portuarios, que fue lo que frenó el proyecto original, que tampoco contaba con aval del Gobierno nacional de turno. La nueva zona elegida es el Parque de la Cabecera, pegado al Puente Rosario-Victoria, en el límite entre Rosario y Baigorria. El área fue evaluada y considerada apta para este objetivo, y es considerada estratégica porque permitiría a Rosario proveer los servicios necesarios a quienes lleguen al lugar, revitalizando además el corredor metropolitano.
La modalidad de financiamiento sería la implementada en el ex Batallón 121, en donde el Estado licita fiscales a privados para que realicen sus proyectos inmobiliarios, y a cambio les exigen una serie de obras, en este caso el Puerto de la Música. Se estima que el costo total ascendería a u$s20 millones y demandaría un año y medio de trabajo. No se descarta que la Provincia haga un aporte inicial.