Los días de descanso cerca de Rosario se terminaron para Lionel Messi. El futbolista de París Saint-Germain (PSG) partió de vacaciones este martes a la noche acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos. Dado que todavía faltan bastante para el arranque de la pretemporada, la “Pulga” se fue a Barcelona para disfrutar en familia en vísperas de su cumpleaños 35.
La “Pulga” pasó más de una semana en el país después del triunfo en la Finalissima y su actuación histórica con cinco goles a Estonia. Durante su estadía en un barrio privado de Funes, aprovechó el tiempo libre en compañía de su esposa y los chicos. También lo invitaron a ver el partido de Newell’s con San Lorenzo, pero optó por quedarse en casa.
Luego del vuelo en avión privado, el rosarino llegó al Aeropuerto Josep Tarradellas y los hinchas culés no dejaron pasar la chance de recibir al ídolo. Mientras Antonela Roccuzzo seguía camino con sus hijos, el futbolista paró para firmar autógrafos rodeado por sus colaboradores.
Si bien mantuvo el perfil bajo habitual cuando viene al país, Messi también sorprendió como invitado a un cumpleaños infantil. Leo fue el centro de atención en la fiesta del hijo de Paula Roccuzzo, una de sus cuñadas.
El astro rosarino debe presentarse el lunes 4 de julio en Francia para el inicio de la pretemporada de PSG. Sin embargo, puede encontrarse con caras nuevas. En Europa informan que Mauricio Pochettino probablemente deje de ser el entrenador del equipo antes de que se reanuden los entrenamientos.
A la espera de retomar las prácticas, Messi llegó a su hogar en Barcelona y se tomó unos minutos para firmar camisetas y fotos. En la salida del aeropuerto catalán no sólo había casacas de Barcelona, sino también de la selección nacional argentina y el equipo francés.
A diferencia de lo que suele ocurrir en el receso de la competición en el Viejo Continente, Messi podrá festejar su cumpleaños en familia. Después volverá al ruedo con la mira puesta en el Mundial Qatar 2022.