Por segunda vez en cuatro meses se produjo un ataque contra el Complejo Penitenciario Rosario. Esta vez, la balacera apuntó contra la cárcel de mujeres de la zona oeste, donde dejaron un mensaje mafioso sobre personas vinculadas René Ungaro y la banda de los hermanos Lautaro y Alan Funes.
De acuerdo a la denuncia policial, delincuentes armados llegaron en auto hasta el cruce de 27 de Febrero y la calle 1706. Desde allí dispararon 11 veces y luego huyeron sin ser identificados. Antes de las detonaciones, dejaron un cartel con amenazas.
El mensaje mafioso fue dirigido a las delegadas de los pabellones de la cárcel de mujeres. En un cartón escrito a mano, advirtieron: “Si se siguen prestando con Rene y los Funes, que hacen verduguear a las pibas presas, vamos a empezar con las familias”.
“Primer y último aviso. Saben que no jodemos”, manifestaron los delincuentes mediante el mensaje anónimo. De esta forma, el predio donde funciona la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order) fue escenario de una nueva balacera este año sin rastro de los agresores.
Tal como ocurrió a fines de mayo, luego del ataque sólo se registraron daños materiales. El auto de un agente penitenciario fue dañado por un disparo, pero no hubo personas heridas en la zona durante la noche.
La última vez que se produjo una balacera en el predio, el episodio tuvo gran repercusión porque allí se encontraba preso Ariel Máximo Cantero padre. El día después del atentado, las autoridades ordenaron el traslado del “Viejo” a la cárcel de Piñero, donde se encuentran otros delincuentes vinculados a “Los Monos”.