Había nacido en Bandera, provincia de Santiago del Estero y los avatares del destino hicieron que terminara siendo el primer jefe de la Guardia de Honor del Monumento Nacional a la enseña patria. Víctor Alberto Benavídez, suboficial mayor retirado del Ejército, falleció en Rosario en las últimas horas y con él se va un pedazo de la historia del principal emblema que tiene la ciudad.
"Tuvo la dicha y el inmenso honor de encabezar la guardia del Monumento apenas inaugurado. De hecho cuando en 2007 se celebraron los 50 años de la inauguración, fue homenajeado por la ciudad", relata con nostalgia el locutor Nelson Benavídez, hijo del hombre que falleció con 90 años.
Cuando fue designado al frente de la guardia de honor, Víctor era sargento primero y aquel hito que lo marcó para siempre, a su vez lo llevó a convertirse en un fiel representante de lo vivido en el corte de cintas que se concretó 1957, cuando tras años de construcción Monumento quedó abierto al público.
"Hasta llegó a conocer al nieto de Ángel Guido, uno de los constructores del complejo, se sacaron una foto en el propileo para el cincuentenario", repasó Nelson. En 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encontró con él en Rosario para un 20 de Junio. Una foto con la mandataria quedó como reflejo de dicho momento para la posteridad. Las decisiones militares hicieron que Benavídez recorriera varios puntos del país. Vivió en Santa Fe, Zapala y en 1974 se hizo cargo del Distrito Militar Rosario, cargo que ocupó hasta 1980, cunado llegó su retiro.
Víctor incluso estuvo a punto de movilizarse a Malvinas para combatir en el frente, aunque cuando estaba a punto de viajar al archipiélago, supo la noticia de la rendición ante el poderío inglés. "Fue un gran patriota y supo construir una gran familia, con 4 hijos, 10 nietos y 12 bisnietos", expresó
