Casi 400 milímetros en menos de 48 horas cayeron en buena parte del norte provincial, dejando amplias zonas anegadas. Más de 35 familias fueron evacuadas.
"El 95% de Tostado está bajo el agua", se lamentó el intendente de esa localidad, cabecera del departamento 9 de Julio. Además de la constante lluvia local, están recibiendo agua que es escurrida de otras provincias como Santiago del Estero. Una situación similar padecen Vera, a raíz del interminable temporal que hace un mes que azota la provincia.
"Tenemos diez familias evacuadas y estamos siguiendo atentamente las zonas rurales. Por la intransitabilidad de los caminos de tierra hay localidades que quedaron aisladas", indicó el secretario provincial de Protección Civil, Marcos Escajadillo, al diario Uno de Santa Fe.
El principal problema es que quienes requieran asistencia y se encuentren en zonas inaccesibles, sólo pueden ser asistidos con un camión Unimog. Por otro lado, muchas economías de subsistencia que dependen de actividades como el carbón o la leña, se están viendo afectadas porque la gente no puede salir de sus casas.
La situación es todavía más compleja en Reconquista, con barrios como General Obligado, Guadalupe Sur, Nuevo y La Loma, completamente bajo el agua. Hasta el momento son 25 las familias evacuadas.
Mientras tanto se desagota el agua con bombas, y los bomberos trabajan en la limpieza de las zonas más complicadas para que escurra el agua. Se armó una campaña para recolectar alimentos, agua y ropa para los más necesitados.
En Malabrigo también se sintieron los efectos de intensas lluvias que sufre desde hace tres días, aunque desde el municipio indicaron que la situación ya se está normalizado a partir de la intervención de cuadrillas de operarios.
(Fotografías: Uno de Santa Fe y Reconquista Hoy)