Atenta a la aceleración de la curva de contagio de coronavirus en el último mes, la Municipalidad de Rosario decidió retirar arcos de fútbol de espacios públicos para evitar los picaditos, una de las actividades prohibidas actualmente. Sin embargo, las autoridades se encontraron con la resistencia de vecinos de zona sur, quienes los sacaron por su cuenta y rechazaron la medida.
"Está mal jugar porque hay que respetar la norma vigente, pero lamentablemente no es la solución", expresaron quienes viven cerca de Corrientes y Gutiérrez en contra de la idea para prevenir el contagio de COVID-19. Uno de los encargados de cuidar el lugar agregó que eso no resuelve el problema porque basta poner "dos remeras" para hacer un partido.
El conflicto se desató cuando agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) llegaron al barrio Tiro Suizo con el objetivo de retirar los arcos. Al no poder cumplir la orden, llamaron al Comando Radioeléctrico, pero finalmente optaron por dejar la cuestión en manos de las mismas personas que diariamente se ocupan del mantenimiento de ese espacio.
A partir de la consulta de Canal 3, uno de los vecinos confirmó que prefirieron sacar las vallas por su cuenta y guardarlas para contribuir frente a la emergencia sanitaria. Al mismo tiempo, recordaron que el trabajo conjunto en torno a la plaza mejoró muchísimo la convivencia en la zona.