Aunque no se mueve de Europa debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus, Lionel Messi sigue cerca de lo que ocurre en Argentina con la pandemia. Así se confirmó este domingo una donación de 32 respiradores artificiales en Rosario que se suma a otras acciones similares que impulsó desde marzo.
El aporte de la estrella del Barcelona consiste en 50 equipos a distribuir en efectores de su ciudad natal. El envío de la primera partida se completó el último viernes por la madrugada, cuando el avión privado de la "Pulga" llegó al Aeropuerto Internacional "Islas Malvinas".
Fuentes consultadas por Télam detallaron que el traslado se demoró en medio de las limitaciones que impuso la emergencias sanitaria frente al COVID-19. Tras la llegada del Gulfstream V, el material fue descagado y ahora resta que las máquinas sean homologadas para luego entregarlas a diferentes hospitales.
A fines de abril, la Fundación Leo Messi había hecho una gestión parecida que benefició directamente al Hospital José María Cullen, el principal efector público de la capital provincial. En ese momento, las autoridades del nosocomio destacaron la recepción de siete respiradores, dos bombas de infusión y una decena de monitores multiparamétricos a través de la Fundación Garrahan.