La bajante del Paraná enciende las alarmas al dificultarse la navegabilidad en la zona. La continuidad del fenómeno podría complicar aun mas la circulación de grandes barcos de carga.
El panorama se repite, una inmensa masa de arena asoma en la superficie donde debería estar el río. "Los buques no pueden cargar la totalidad de lo que tenían previsto en sus contratos comerciales", advirtió Walter Ariel Rosende, el jefe de Prefectura Naval Rosario.
De acuerdo a lo que informó el sitio Dos Ambientes, el río presenta este miércoles una altura de 1,97, con tendencia estacionaria pero con chances de bajar un poco más.
"La altura mínima de agua para poder despachar los barcos, depende de cada embarcación y está determinada por cuestiones de seguridad. Cuanto mayor carga, mayor hundimiento del casco se produce, lo que llamamos mayor calado. Hoy estamos por debajo del mínimo recomendado para muchas embarcaciones con carga total, por lo que están zarpando con cantidades menores a su capacidad", agregó.
El promedio histórico de la altura del río para agosto es de 3,07 metros, según las mediciones que se realizan desde 1994.
Por otra parte, Jorge Pinilla, integrantes de la Cámara Náutica de Rosario, comentó que "el lunes el 99 por ciento de las guarderías estuvo inactiva porque se produjo un pico de bajante durante el fin de semana".