En las primeras del domingo, la policía detuvo la marcha de un Chevrolet Classic que era conducido a gran velocidad por el microcentro de la ciudad. El conductor al percatarse de la solicitud policial frenó sobre Avenida Italia al 50.
Lo funcionarios solicitaron la documentación y el joven cedió la cédula de identificación y les dijo que no tenía más papeles del vehículo. Hasta ahí solo se trataba de una contravención.
De repente lo que parecía ser un control de rutina se convirtió en una escena de violencia inusitada. Siempre según el informe policial, que cuenta que, el joven se puso nervioso inexplicablemente, por lo que los agentes le solicitaron que descienda del auto.
Al requisarlo detectaron que tenía en su poder un frasco con 19 envoltorios y un "trozo de cocaína", con un peso de 13 gramos. Esta información fue confirmada por el departamento de Drogas Peligrosas.
Ante esta situación los oficiales intentaron apresarlo pero el joven comenzó a agredirlos "con golpes de puño y patadas", y siempre según la crónica policial, de esa forma, logró evadirlos dándose a la fuga por avenida 9 de Julio.
Pero no fue todo, ya que, en su huida el joven chocó contra una de las motos de la Policía Caminera que se encontraba dando apoyo al operativo. Este hecho provocó contusiones leves a los dos agentes apostados.
La profesional médico que estaba a cargo de la ambulancia que se hizo presente examinó a los empleados policiales diagnosticando "traumatismo de rodilla derecha" a uno y "traumatismo de mano y rodilla izquierda" al otro.