Durante la pandemia, muchas personas comenzaron a buscar nuevas actividades para entretenerse y pasar el tiempo en la cuarentena, ya que no se podía salir de las casas. Así fue que Tomás Schenfeld, un joven de 23 años, tuvo la idea de emprender en nuestro país para fabricar herramientas y apostar por la industria nacional.
Tomás Schenfeld nació en Bella Vista y a los 20 años decidió apostar por su propio negocio llamado ‘Ts Woodtools’. En una entrevista con Vía País, el joven contó que la idea surgió en la pandemia, cuando se juntó con un amigo en el taller de su papá para pasar el rato. “Ahí le dije ‘che, ¿te parece si hacemos herramientas para carpintería?’”, relató él.
Tomás se dedica a lo que es carpintería y su amigo tornería. “Actualmente, hay muchas herramientas que no se consiguen en Argentina para lo que es carpintería, ebanistería o lutería. Entonces, le dije para hacer una herramienta, que en ese momento era un gramil”, expresó el joven.
El emprendedor ya hacía algunos trabajos de carpintería, pero no se dedicaba exclusivamente a esto. “Yo ya tenía un Instagram, en donde publicaba mis laburos, más que nada de ebanistería y esas herramientas las mostré y a mucha gente le gustó, me empezaron a pedir y ahí surgió Ts Woodtools”, contó.
Por la mañana Tomás trabaja en el Municipio de San Miguel y por la tarde se dedica al emprendimiento. El taller está en el fondo de su casa y él se dedica a la parte de tornería en madera, ensamblaje, terminación y su amigo hace toda la parte de tornería en metal.
Lo primero que hay que ver para trabajar es controlar si está la materia prima para iniciar el producto. “Después hacerlo que, básicamente, todas las herramientas que hago son hechas a mano”, reveló el joven.
Al ser consultado sobre el tiempo que le lleva la elaboración de cada herramienta, Tomás dijo que todo “depende”. “Hay herramientas que llevan mucho mucho laburo que esas las hago por encargue. Es un laburo muy artesanal, muy manual, que necesita concentración y si lo haces rápido no se llega a la terminación que busco, pero hay herramientas que me llevan una hora por ahí y otras que me llevan cuatro días porque necesito materiales de otros proveedores”, explicó.
La herramienta que más fabrican en Ts Woodtools es el gramil. “Es indispensable para lo que es carpintería o ebanistería, que acá en Argentina lamentablemente no se consigue y nosotros tratamos de buscar esas cosas que acá no hay e implementarlas con todo lo que es la materia prima de Argentina, lo que se consigue con los proveedores que hay acá”, aseguró.
La carpintería, una pasión de la familia Schenfeld
“Desde que tengo memoria siempre me gustó estar en el taller, inventar cosas”, reveló Tomás. Los Schenfeld estuvieron ligados a este trabajo, no específicamente a fabricar herramientas, pero “mi papá estuvo muy cerca a lo que es la carpintería, mi abuelo y bisabuelo también. En la familia siempre estuvo presente la madera”, aseguró el joven.
El emprendedor de Bella Vista considera que tener tanto tiempo para pensar durante la pandemia hizo que pudiera concretar su deseo. “Se me ocurrió esta idea de fabricar estas herramientas, que era lo que yo tanto quería y por ahí no podía hacerlo por el tema del precio de traerlo de afuera”, dijo.
Actualmente, el padre de Tomás trabaja en un banco, pero tiene como hobby la carpintería y su abuelo ya está jubilado. Cuando se enteraron del emprendimiento del más chico de la familia, estaban recontentos. A veces el joven de 23 años no se da cuenta de lo que hace, “hasta que la gente te lo dice”.
Para Schenfeld lo mejor de su emprendimiento es la satisfacción de sus clientes. “A la gente le encantan las herramientas que hacemos, creo porque se nota el laburo que tienen encima y la calidad que buscamos y por eso lo aprecian mucho”, manifestó. Además, “son herramientas que en Argentina no se fabricaban. Si necesitabas alguna tenías que traerla de afuera y por ahí estar logrando este tipo de cosas, de esta calidad, a la gente le gusta porque está hecho acá”, reflexionó.
Apostar por la industria argentina: un desafío que se concretó en 2020
Debido a la economía del país, para los argentinos era mucho más accesible comprar materiales en el exterior, pero “en estos días se hace más difícil traer cosas de afuera por el tema de las restricciones, de las importaciones y por el precio más que nada”, explicó Tomás.
“Antes era mucho más económico traer algo de afuera que ponerse a fabricar acá, pero hoy en día yo creo que eso cambió. Lamentablemente por nuestra moneda no es tan fácil traer algo del exterior”, aseguró el emprendedor.
Sin embargo, Tomás cree que hay que mirar el lado positivo de las cosas. “A mí me dio la oportunidad de ponerme a fabricar estas cosas acá y sacar una ganancia que antes, por ahí cuando el dólar estaba más bajo, era imposible porque es muy difícil competir con, por ejemplo, una empresa china que fabrica al por mayor”, expresó.
Por último, el emprendedor aseguró que en unos años Argentina “en algún momento va a repuntar y creo que la forma de hacerlo es laburar con consciencia, tratar de hacer un buen producto para que pueda competir con cosas de afuera, que por ahí en países más desarrollados son mejores por la maquinaria que tienen. Hay que buscar que es lo que le gusta a la gente y hacerlo con amor y con pasión, que con eso yo creo que se puede”, concluyó.
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