Próximo a cumplirse un año de la desaparición y posterior asesinato del adolescente, César Tizato en un campo de San José, la Justicia de Apóstoles ordenó una nueva pericia en la causa, que tiene que ver con la realización de un análisis de ADN al padrastro del menor.
El niño había salido a cazar aquel domingo 30 de agosto del año pasado junto a un vecino del barrio Pindapoy, Richard Cristaldo, al campo “La Rosita” y nunca más volvió con vida. El que volvió al barrio ese mismo día fue Cristaldo y manifestó que cuando volvían de la incursión de caza, se encontraron en el camino con otras personas y César Daniel volvió al campo con ellos.
Su cuerpo fue hallado semi-sumergido en una laguna del mismo predio un mes después, con signos de haber padecido una muerte violenta y Cristaldo fue inmediatamente detenido. Luego de permanecer detenido varios meses, el Juez de Instrucción N°4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, ordenó su liberación por “falta de mérito”.
Posteriormente fue detenido otro conocido del menor en el pueblo, Rubén “Telmo” Piñeiro, pero también fue liberado tiempo después. Es que los ADN realizados a los dos detenidos dieron negativo, con los perfiles genéticos hallados en el cuerpo de la víctima.
Ahora, el magistrado interviniente ordenó la realización de toma de muestras para cotejar con el ADN del padrastro del menor asesinado, Valdair De Escobar.
“No se descarta nada. Se está haciendo todo para escalecer el caso”, manifestaron desde la Justicia, a casi un año del crimen de César Daniel Tizato en un campo de San José que por ahora sigue impune.