La pequeña localidad de Nova Maringá, en el estado de Mato Grosso, Brasil, se vio sacudida por un verdadero escándalo tras la difusión de un video que muestra a una joven vestida con un baby doll escondida en el baño de la casa parroquial del cura Luciano Braga Simplício, titular de la Parroquia Nossa Senhora Aparecida, quien fue encontrado semidesnudo.
El caso generó un fuerte revuelo en la comunidad, donde el sacerdote era conocido por su cercanía con los fieles y su presencia activa en celebraciones religiosas.
El video que se volvió viral
En las imágenes, grabadas por un grupo de hombres, se observa cómo fuerzan la puerta del cuarto y del baño de la casa del cura, mientras este se niega a abrir. Finalmente, logran ingresar y encuentran a la joven, identificada como Isabela, de 21 años, vestida solo con un baby doll y llorando debajo de la pileta del baño.
Los presentes gritan e insultan a la joven, quien según vecinos era una feligresa muy devota y solía asistir al sacerdote durante las misas. El video se viralizó rápidamente por redes sociales y grupos de mensajería, convirtiéndose en tema de conversación en toda la región.
La versión del cura
Ante la repercusión, el padre Luciano Braga Simplício difundió un audio en el que negó cualquier tipo de relación con la joven y aseguró que se trató de un malentendido.
“Isabela preguntó si podía ir a la casa parroquial a cambiarse de ropa, porque llegó por la mañana y quería cambiarse. Así que le dije que sí”, explicó el sacerdote en declaraciones recogidas por el medio ND Mais.
Según su versión, él se encontraba duchándose cuando escuchó los gritos.
“Salí de la ducha. Isa no estaba en el baño ni en el armario, estaba en el living, gritando. Entonces le dije: ‘Isa, voy a abrir la puerta, quédate aquí a un lado para que nadie te vea y no piensen nada...”.
Y agregó: “No tenía nada. El problema es que cuando llegaron yo me había ido a duchar y ella estaba ahí, no quería que la vieran. No hay nada más allá de eso”.
Qué dijo el exnovio de la joven
En medio de las versiones que circulaban, el exnovio de Isabela difundió un comunicado para aclarar que no fue él quien grabó el video. Según explicó, se encontraba de viaje de trabajo en Rio Grande do Sul cuando ocurrió el episodio.
“Estoy totalmente al margen de la situación que se hizo pública”, señaló a través de su abogado.
Además, calificó lo ocurrido como resultado de “actitudes profundamente reprobables, marcadas por la ruptura de confianza, el irrespeto y la ausencia de cualquier sentido de responsabilidad moral o religiosa”.
La familia del joven informó que mantiene contacto con la policía y que está dispuesta a colaborar con la investigación.