Los cuatro ministros de la Corte Suprema de la Nación se hicieron presentes este martes en la Asamblea Legislativa para escuchar en el recinto el discurso del presidente Alberto Fernández, con quien tienen una tensa relación.
A las 11:35, minutos antes del inicio de la sesión, ingresaron al recinto de la Cámara de Diputados y se sentaron en sus lugares el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti; y el vice, Carlos Rosenkrantz.
También lo hicieron los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Luis Lorenzetti. Los cuatro llegaron en el mismo momento y entraron juntos al palacio del Congreso nacional.
Los cuatro ministros se mostraron serios y no mantuvieron diálogo con legisladores. Fueron derecho a sentarse en sus lugares, con gestos adustos.
El gobierno nacional tiene una tensa relación con lo Corte Suprema de Justicia, a la que acusa de no funcionar como debería, lo cual afecta el servicio de Justicia en la Argentina.
En medio de un fuerte hermetismo, en la gestión de Fernández viene creciendo un minucioso debate interno acerca de cómo avanzar sobre la Corte Suprema: a falta de votos en el Congreso para llevar a los ministros al juicio político, evalúan la posibilidad de impulsar la ampliación del máximo tribunal de Justicia.
Este es uno de los temas más urticantes en la agenda que Fernández tiene sobre su escritorio en Casa Rosada. Más allá de estar convencido el Presidente de que la Corte Suprema “no funciona” como debería, la presión política del sector que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner es cada vez mayor.
En principio, el Gobierno debe cubrir la vacante que dejó la jueza Elena Highton, quien renunció el 1 de diciembre pasado, lo que puso al máximo tribunal en situación de estar integrado por cuatro hombres: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.