La escalofriante saga del triple crimen de Florencio Varela sumó este miércoles un nuevo capítulo de violencia. La casa de la familia de Lara Morena Gutiérrez, la adolescente de 15 años asesinada junto a Brenda Del Castillo y Morena Verdi, fue baleada por un desconocido, lo que generó pánico entre sus allegados.
Un ataque a la casa de una de las víctimas en medio del duelo
Según fuentes policiales, un motociclista pasó frente al domicilio y disparó varias veces, mientras la familia intenta procesar el brutal femicidio de la joven. La madre de Lara, que participaba de una protesta para exigir justicia, abandonó de inmediato la movilización y se dirigió a radicar la denuncia, acompañada por una tía de la víctima.
Con cinco hijos a su cargo, la mujer expresó su miedo a que se produzcan nuevos ataques contra su familia. Por ese motivo, ambas se presentaron en una dependencia policial de La Tablada, partido de La Matanza, para pedir protección urgente y advertir a las autoridades sobre el riesgo que corren sus vidas.
La hermana de Lara difundió la amenaza a través de sus redes sociales, compartiendo un mensaje conmovedor en el que relató el estado de peligro que atraviesan.
La investigación judicial
Mientras se refuerza la seguridad para los familiares de las víctimas, los cuatro detenidos por el triple femicidio serán indagados este jueves por la mañana por el fiscal Gastón Dupláa, titular de la UFI N°2 Descentralizada de La Matanza.Los acusados son:
- Miguel Ángel Villanueva Silva (27), de nacionalidad peruana.
- Iara Daniela Ibarra (19), argentina.
- Andrés Maximiliano Parra (18), argentino.
- Magalí Celeste González Guerrero (28), argentina.
Todos enfrentan la acusación de homicidio agravado, aunque la Justicia aún debe definir si actuaron como coautores o partícipes necesarios.
Hipótesis narco y venganza
La investigación apunta a un posible ajuste de cuentas ligado al narcotráfico. Fuentes policiales vinculan el caso a una venganza originada en la Villa 1-11-14, lo que motivó allanamientos en la villa Zavaleta con apoyo de fuerzas porteñas.Sin embargo, los investigadores reconocen que el grupo detenido no encaja del todo con el perfil típico del sicariato, lo que abre nuevas incógnitas sobre la trama detrás del crimen.
El ataque a la vivienda de la familia de Lara refuerza la urgencia de medidas de seguridad para los allegados de las víctimas, en una causa que no deja de sumar capítulos de horror y tensión.