El adolescente entrerriano que sueña con ser veterinario sigue mejorando la vida de los perros abandonados en Crespo. Ahora, por la temporada invernal, el niño de 14 años comenzó una campaña para abrigar a los "callejeritos".
"Toda la vida tuve perros y siempre que veía alguno deambulando en mi barrio, les daba de comer. Ahora que estoy un poco más grande, salgo a recorrer los alrededores, voy hasta el basural y también me doy una vuelta en la zona de mi escuela en Las Delicias", detalló Francisco Schneider en diálogo con FM Estación Plus Crespo.
Si bien algunos animales se los lleva a su casa, por lo general si encuentra algún perro sin dueño va todos los días a darles agua y comida. "Por ahí hago algo parecido con los que están flacos o con sarna, porque sus dueños no les dan bolilla y andan en la calle", contó.
Al mismo tiempo se mostró preocupado por las mascotas que están en el basural: "Por comida, agua o techo, los perros más grandes o de más carácter matan a los más débiles. Se lastiman entre ellos".
El último rescate de este pequeño gigante fue una perra junto a sus siete cachorros en barrio Azul, la hembra había sido atropellada: "Ya dimos cinco en adopción, sólo quedan dos. Fui a darle de comer a la madre y no estaba. La buscaba y en eso siento los alaridos. Estaba en la calle, chocada por un auto", recordó.
Fue a pedir ayuda a una veterinaria amiga pero no encontró a nadie en el local de Lucas Fritzler por lo que agarró su bici y fue a buscarlo a su casa "porque necesitaba que la atendiera urgente".
"Le habían quebrado las dos patas y la cadera. Él la operó y hay que pagar $7.000, por eso estoy pidiendo a todos alguna mínima colaboración", contó el joven que todo lo hace a pulmón.
Pero además del dinero para pagar la atención de la perra, Francisco pide colaboración para juntar abrigos para los animales. "Se pueden contactar conmigo al (0343)-154703939, vía Facebook en la página 'Amigos de los 4 patas', que tenemos con otras chicas proteccionistas".
