El Municipio de Jardím América efectuó la colocación de una canilla pública en el barrio Bancario, donde se encuentran asentadas unas 400 personas y no contaban con acceso al suministro. Las familias contaban únicamente con pozos para extraer agua, pero las napas estaban contaminadas y por ello tuvieron un brote de enfermedades virales entre los niños.
“La falta de agua era lo más urgente a resolver. En realidad, sus pobladores necesitan de todo, porque ni siquiera acceso a la energía eléctrica tienen; Sin embargo, no tener agua potable y estar a merced de un pozo que a la vista tiene agua negra es inhumano”, explicó Marcela Vera.
En este barrio no se puede proceder a la instalación del servicio domiciliario de agua o de energía porque la ocupación del predio es irregular. El espacio pertenece al Banco Nación, que todavía no llegó a un acuerdo con la Provincia ni el Municipio. Por ello, los vecinos no cuentan con servicios básicos, ni con un Caps o escuelas cercanas. El barrio Bancario se originó a las afueras de Jardín América hace casi una década.