“Hoy llegó ese momento, el que nunca pensé que llegaría. Con toda esa tristeza y dolor que me invade, vengo a comunicar mi renuncia a la Selección Argentina (CAFS)”, expresó Anita Ontiveros, jugadora mendocina de Gran Canaria de España y capitana de la Selección Argentina de futsal femenino, en una carta publicada en su cuenta de Instagram, a raíz de una serie de irregularidades de la CAFs que impacta y sufren las jugadoras y cuerpo técnico nacional.
Origen
Todo comenzó con el torneo Argentino de Selecciones, donde Mendoza debía defender el título en Tucumán, y sin ampliar en explicaciones desde la Confederación Argentina de Futsal, se informó que se reprogramaría sin fecha definida.
Luego, al poco tiempo se anunció un Mundial de Futsal de la rama en Misiones, en noviembre, con organización de la CAFs y el nuevo ente internacional FIFUSA (se tomaron las siglas de la antigua institución organizadora), la cual integra el presidente de la CAFs Pedro Bonetini. Y de acá se desprende todo.
FIFUSA es una federación que se reactiva con miembros que se separan de la AMF (Asociación Mundial de Futsal), entidad que siempre manejó este deporte a nivel mundial y que ya había anunciado el Mundial Colombia 2022 en octubre.
Pero como la CAFs pasó a ser parte de FIFUSA y Pedro Bonetini -máxima autoridad desde 1995- fue desafectado de la AMF, Argentina no podrá participar del Mundial oficial. Y organizó el Mundial en Misiones.
Por tal motivo, la AMF tomó medidas sobre la Confederación Argentina y elevó un sumario dándole cinco días para que realice un descargo al respecto, de lo contrario la CAFs será expulsada definitivamente, arrastrando a todas las federaciones y asociaciones del país sin poder participar en ningún evento internacional.
Mientras tanto…
El entrenador asignado para conducir a la Selección, Eduardo ‘Perico’ Pérez, debió pensar rápidamente en una lista ante la cercanía del Mundial de FIFUSA que se aproximaba. Pero el técnico no obtuvo las garantías suficientes para poder tener a sus jugadoras convocadas, y menos el apoyo de su proyecto que consistía en monitorear y formar a jugadoras de proyección nacional.
Por lo que, ante esta improvisación, se vio forzado a dar un paso al costado.
La respuesta de la CAFs, fue “la crisis institucional que vivimos (…) Lamentamos no tenerlo con nosotros en esta situación donde se juega el futuro y la continuidad o desaparición del deporte”.
Acto seguido, la capitana, quien fue elegida MVP en el Mundial de Cataluña 2010, siguió los pasos del técnico detallando sus razones.
“Le di todo a la CAFs pero ya no puedo seguir tolerando incumplimientos, falta de interés y falta de profesionalidad (…) siempre se nos deja en segundo plano.
Vivimos en el mundo del revés en donde repudiamos a quien se compromete a hacer las cosas bien, lucha constantemente para que el deporte crezca y aplaudimos al que menos hace.
Es necesario que se valore los derechos de las jugadoras.
Nunca avanzaremos si seguimos con planes improvisados a último momento, cancelando competiciones y pasando por alto situaciones que ensucian el trabajo de jugadoras, entrenadores y clubes.
Como capitana no puedo permitir que se juegue con nuestra ilusión y con nuestro sueño de poder vestir la celeste y blanca”, escribió Ontiveros.
Afirmando su renuncia justificó: “Creo que es momento de luchar por lo que merecemos, por lo que trabajamos todos los días y porque el sueño de cada jugadora no sea opacado por dirigentes que solo piensan en el espectáculo o su propio interés”.
Y cerró: “Me quedo con todos los momentos vividos y con todos aquellos que me ayudaron a crecer y convertirme en la persona y deportista que soy hoy en día. Ojalá que todo cambie para volvernos a encontrar”
En su posteo, finalizó con una frase de fuerte decisión: “Es momento de plantar bandera y luchar por el futsal femenino”.
En consecuencia, si la CAFs no da respuestas, el futsal desaparecerá y probablemente, tome preponderancia el fútbol de salón de la AFA, considerando que será el único camino de las y los futbolistas para que puedan desarrollarse de una manera más estable.