La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) informó que en abril una familia mendocina necesitó $26.485,57 para no caer en la pobreza, mientras que para no ser considerada indigente el monto fue $10.109.
De esta manera, los ingresos necesario para que una familia no sea considerada pobre aumentaron el 3,94% entre marzo y abril y acumulan un 16,87% en lo que va del año, porcentaje superior al 15,2% de inflación.
Tales datos corresponden a una familia tipo 2, es decir compuesta por una pareja de entre 31 y 35 años y dos hijos/as de entre 5 y 8 años. Se analizan dos índices: la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que incluye los bienes que satisfacen las necesidades nutricionales, y la Canasta Básica Total (CBT), que incluye los alimentos y los servicios.
Aquellas familias que no alcancen a cubrir la CBA son consideradas indigentes, mientras que las que no alcancen la CBT, son pobres.
A nivel nacional durante abril, el INDEC informó la variación mensual de la CBA fue de 1,8%, mientras que la CBT se incrementó en el 2,6%, ubicándose en $29.493,65. Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 66,1% y 61,5%, respectivamente.