En la sede de la Diócesis de Mar del Plata, el obispo Gabriel Mestre y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, mantuvieron un encuentro y coincidieron en que "la cultura del encuentro es la pedagogía para desterrar la violencia social".
Monseñor Mestre informó a Perez Esquivel sobre las actividades diocesanas realizadas el fin de semana pasado en Villa Gesell, donde fue párroco durante dos años, y coincidió en "la necesidad de que los adultos asuman acciones adecuadas para que esos niveles de violencia sean controlados".
Pérez Esquivel se mostró "preocupado por los índices de violencia que se registraron la ultimas semana en la zona turística entre los jóvenes" y consideró: "Es muy necesario desarmar las conciencias armadas". Y afirmó que "es necesario que los adultos nos interroguemos para tratar de dilucidar por qué razón los jóvenes alcanzan esos niveles de violencia social como lo observamos".
Ambos coincidieron en la necesidad de trabajar en las líneas pastorales que marca el Papa Francisco sobre la cultura del encuentro como pedagogía para desterrar la violencia social.
El referente de derechos humanos y el religioso se comprometieron a realizar acciones en conjunto.
En julio pasado Adolfo Pérez Esquivel participó de una misa en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, allí Mestre brindó una sentida ceremonia con una homilía que destacó a Pérez Esquivel “por su incansable lucha por una patria más justa, por los más vulnerables y los derechos humanos”.
