El 4 de julio un matrimonio de Miramar tuvo la desgracia de perder a su hijo de cuatro meses que fue enterrado en el cementerio local, pero luego de unos días denunciaron que el cadáver había sido robado.
La madre de Ciro fue quién descubrió este aberrante robo cuando fue a dejar flores en la tumba, se encontró con la tierra removida y el chupete que ella recordaba haberlo dejado en el cajón tirado en el suelo, según detalla La Capital. La familia dio aviso a la Policía, que confirmaron que el féretro estaba vacío.
La causa quedó en manos de Alejandro Pellegrinelli, titular de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Nº 5. Al ser notificada la SubDDI local se procedió a rastrillar la zona del cementerio y encontraron ropa de bebé tirada: analizan si se trata de las prendas que llevaba el cuerpo.
El padre del menor se encuentra detenido en la Unidad Penal de Batán por una causa vinculada con el narcotráfico. La Justicia investiga si la profanación de la tumba está relacionado a cuestiones de deudas o venganza.
