El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica habló con el medio estadounidense The New York Times acerca del proceso que viene llevando adelante desde que fue diagnosticado con cáncer de esófago. “Estoy deshecho”, afirmó.
Si bien la radioterapia que se le realizó tras la confirmación de la enfermedad, en mayo pasado, fue considerada exitosa, Mujica no se siente bien: asegura que está “perdiendo la vida”.
“Me hicieron un tratamiento con radiología”, dijo el histórico político de 89 años, al ser consultado sobre su salud. “Según los médicos, anduvo bien, pero yo estoy deshecho”, señaló.
“La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme”, agregó. Mujica brindó la entrevista en su modesta finca en las afueras de Montevideo, donde se recupera del tratamiento que recibió hasta mediados de junio.
“Hay que darle sentido a la vida”
En la entrevista, en la que el Times lo presenta como un “filósofo sin pelos en la lengua”, Mujica no escatimó sus críticas a la sociedad de consumo.
“La humanidad necesita trabajar menos y tener más tiempo libre y ser más sobria. ¿Para qué tanta basura? ¿Por qué hay que cambiar el auto? ¿Cambiar de heladera?”, se preguntó.
“Porque la vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida. Hay que luchar por la felicidad humana. No solo por la riqueza”, sostuvo.
También destacó su admiración por la naturaleza y, aunque afirmó no creer en Dios, dijo respetar mucho a quienes sí lo hacen. “Es como un consuelo ante la idea de la muerte”, indicó.
Preguntado sobre cómo le gustaría ser recordado, fue enfático: “Como lo que soy: un viejo loco” que tiene “la magia de la palabra”.
En un apartado titulado “La historia de amor de dos rebeldes que llegaron a liderar Uruguay”, que el Times publicó junto con la entrevista, el expresidente se refirió a su esposa, Lucía Topolansky.
“El amor tiene edades. Cuando sos joven, es una hoguera. Cuando sos viejo, es una dulce costumbre”, dijo Mujica. “Si estoy vivo es porque está ella”.