El pasado lunes se llevó adelante una jornada reclamando justicia por Lieni Itati “Taty” Piñeiro de 18 años de edad, quien el 11 de julio del año 2012 fue brutalmente asesinada y degollada en un predio ubicado en inmediaciones a una escuela en construcción en la localidad de Puerto Esperanza, con signos de haber sido violada.
Por el femicidio fue detenido Hernán Céspedes, un joven que conocía a la víctima y quien horas antes de declarar ante el juez fue hallado sin vida en la celda en la que se encontraba. Los forenses determinaron suicidio como causa de la muerte del joven. La familia de Taty sostiene, tras 9 años del hecho que destruyó sus vidas, que Céspedes no fue el autor del crimen.
En memoria de la joven y con el objetivo de que la justicia investigue su muerte, familiares, amigos, integrantes de la agrupación Mujeres Autoconvocadas de Iguazú y otras organizaciones, decidieron elevar su voz y exigir justicia por Taty Piñeiro. Para ello, iniciaron la jornada en la localidad de Eldorado donde Rosa González, madre de Taty, fue recibida por el Juez de la causa para acceder al expediente de caso.
Más tarde, marcharon desde la plaza Central de la localidad hasta el Mural que fue pintado hace 4 años para restaurarlo ya que estaba despintado. Durante la marcha, recordaron a la comunidad el caso y exigieron justicia. Además realizaron una pegatina en memoria de la joven.
Cabe destacar que la familia Piñeiro sostiene otras hipótesis vinculadas a connivencia policial, participación de familias poderosas. Sumado a esto, respecto de la situación de Céspedes consideran que el muchacho no se ahorcó con un cordón de zapatilla tal como indica el informe del forense emitido tras la autopsia, debido a que no pueden explicar cómo logró ingresar el mismo a la celda pasando por alto la atención de los efectivos.