El FMI le pidió a la Argentina continuar con el ajuste y levantar el cepo

Si bien elogió los resultados del programa, marcó sus discrepancias y hasta sugirió una devaluación. Además alertó sobre el crecimiento económico.

El FMI le pidió a la Argentina continuar con el ajuste y levantar el cepo
Luis Caputo y Kristalina Georgieva

Aunque elogió la política económica del Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reclamó que se mantengan las políticas de ajuste y se avance en el levantamiento del cepo cambiario para fortalecer la recuperación del nivel de actividad a la que calificó como “incierta y desigual”.

Al mismo, tiempo sugirió que el Gobierno debe modificar su esquema cambiario, lo cual encubre un pedido de devaluación.

Pese a que el programa se viene desarrollando sin mayores objeciones a lo largo de todas las revisiones realizadas por el staff técnico, para el organismo la lenta reactivación está relacionada a la necesidad de avanzar en reformas estructurales y a la salida del cepo cambiario.

El organismo fijó su posición respecto del país al presentar este viernes en Washington el Panorama Económico Regional para América Latina, en el marco de la Reunión Anual del organismo.

Tras las fotos del jueves plenas de sonrisas, frases de ocasión de autoelogios, y la entrega de premios, apareció finalmente la real visión del organismo que dista de ese clima.

Qué dice el informe del FMI

El informe arranca con una positiva valoración de los resultados del programa que lleva adelante la administración de Javier Milei: “La firme implementación del programa está ayudando a restaurar la estabilidad macroeconómica. En el primer semestre de 2024, las autoridades han logrado un superávit fiscal (el primero en 16 años), han reconstituido las reservas y han reducido la inflación más rápidamente de lo previsto”. En la misma línea, destacó que “están apareciendo signos de estabilización y la actividad económica se expandió a partir de abril”.

Pero ya en el párrafo siguiente comenzó a marcar sus objeciones: “El ritmo de recuperación sigue siendo incierto y desigual entre los sectores”.

Inmediatamente sugirió que “para mantener los avances será necesario que las políticas sigan evolucionando, en particular en los frentes monetario, cambiario y estructural”.

En el lenguaje del FMI el “frente monetario” refiere a la salida del cepo; el “frente cambiario” objeta el valor del dólar y el “frente estructural” marca la necesidad de la continuidad del ajuste y cambios de regímenes, como por ejemplo el laboral.

Más tarde, durante una conferencia de prensa, el subdirector del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario, Luis Cubeddu, machacó con las mismas exigencias: “Hay desafíos por delante y para mantener los avances que hemos visto hasta ahora será necesario que las políticas evolucionen y balancear objetivos domésticos y externos”.

El equipo económico y el propio Javier Milei, tienen claro que estos son los requerimientos del FMI para iniciar conversaciones por un nuevo programa, situación que sólo se destrabará desde la política tras las elecciones en los Estados Unidos.

Esta declaración del FMI no hizo más que transparentar la distancia entre ambas posturas que nada tiene que ver con la “buena sintonía” que se quiso mostrar durante toda la semana en Washington.

Riesgo País, debajo de 1.000 puntos

La declaración del FMI no hizo más que transparentar la distancia entre ambas posturas, que curiosamente no hizo mella en los inversores que continuaron comprando activos argentinos y mejorando su precio.

Los bonos de la deuda pública treparon hasta 3,5% lo cual hundió el Riesgo País hasta 977 puntos, valor que no se veía desde agosto de 2019, previo a la derrota del por entonces presidente Mauricio Macri en las elecciones PASO.

Aunque en Washington la confianza esté condicionada, Wall Street confía que el Gobierno de Milei va a sostener el rumbo lo que representa una fuerte señal para el mercado financiero.

Que el Riesgo País haya perforado los 1.000 puntos y la tendencia bajista se mantenga, retroalimenta la idea de que Argentina podrá acceder a los mercados de deuda en 2025, lo cual facilitará la renovación de vencimientos.

Reacción de los mercados y el dólar

Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York acompañaron este movimiento. Las principales favorecidas fueron las especies bancarias, entre las que se destacó BBVA con alza de 8,9%.

En la plaza local el Merval avanzó 1,5%, también arrastrado por los papeles del sector financiero.

En tanto, el dólar blue avanzó a $ 1.225 -$ 1.238 en Córdoba-, mientras que el MEP cayó a $ 1.142 y el Contado con Liquidación cedió hasta 1.170.

El Banco Central amplió a 20 ruedas su racha positiva con la compra de US$ 37 millones. Así ya sumó en octubre US$ 1.090 millones.