Instituto convierte por distintas vías, y le cierra los caminos a los rivales rumbo al arco de Jorge Carranza. Para eso cuenta con un lateral goleador, Giuliano Ceratto (ya traía esa fama de la Primera B Metro) y con otro que clausuró su sector, a la espera también de poder convertir.
Sebastián Corda cumple con su primera misión, y se proyecta en lo demás. “Estamos firmes en defensa, contra All Boys no sufrimos mucho, y eso que es el equipo más goleador del campeonato. Y Con Giuli (Ceratto) tenemos una relación excelente, le gusta mucho el gol y lo hemos hablado. Ya me tocará a mí también, espero. Estoy en esa búsqueda”, afirmó. Desde la partida de Ramiro Arias se cambió de lado y cumple en cada fecha.
A fuerza de victorias, Instituto alcanzó a San Martín en el segundo puesto de la Primera Nacional, a seis de Belgrano (un partido menos) y la ilusión de pelear hasta el final el primer ascenso. “En el plantel hay muy buenos delanteros, y el mérito de este equipo es que pone mucha gente en el área rival”, destacó Corda.
Y en defensa la Gloria se hace fuerte, sobre todo en su invicto como local. “Cerramos el arco propio, con Giuli hacemos lo nuestro y es un trabajo colectivo, porque los dos zagueros son unos ‘enfermos’ que hacen de todo para que no le lleguen con peligro al Loco (Carranza) Y cuando le llegan responde, porque es otro de los puntos altos del equipo. También (Roberto) Bochi es muy importante para defender, va de acá para allá con las coberturas”, enumeró.
Clásico a la vista
Cuando le preguntan a Sebastián Corda que es lo que más le gusta de Instituto, no lo duda: “El sacrificio, el hambre de ganar”. Y cuando el tema de conversación es Belgrano y el clásico previsto para dentro de dos fechas, tampoco elude la respuesta, aunque es más cauto. “La gente lo vive de manera especial y está muy bien, pero para nosotros la final es el lunes contra Güemes, nos tenemos que traer los tres puntos de Santiago y reafirmar lo que hacemos en Alta Córdoba”.