Dos agentes de la Policía de Córdoba salvaron la vida de un pequeño. Fueron los efectivos Leonardo Barrionuevo y Kevin Acosta quienes asistieron al bebé que se había atragantado con un caramelo.
Fue este martes en barrio El Quebracho, de la ciudad de Córdoba, cuando una mujer de 28 años acudió desesperada a la comisaría con su hijo en brazos, poco después de las 20.30. El niño se había tragado un caramelo y no respiraba.
Inmediatamente, Barrionuevo y Acosta realizaron la maniobra de Heimlich -también conocida como Compresión Abdominal- lo que desobstruyó el conducto respiratorio bloqueado por el caramelo.
Testigos afirmaron que el bebé expulsó el dulce y comenzó a llorar a todo pulmón, lo que generó el alivio de todos los presentes. Posteriormente, el menor y su madre volvieron a su hogar.