En el contexto de devaluación por la crisis económica y el cambio de gobierno en Argentina, muchas personas no pueden afrontar los gastos que se generan en las fiestas navideñas, y muchos no cuentan ni con los mínimos recursos.
Es allí donde aparece el corazón que distingue a los cordobeses. Todos los años, organizaciones sociales y voluntarios se comprometen para la realización de cenas solidarias destinadas a personas en situación de calle o de vulnerabilidad.
El objetivo es que sea un momento especial, un festejo a pesar de la necesidad. Sin embargo, conseguir recursos para lograrlo no es tarea fácil y aquellos que lideran estas acciones prevén una concurrencia mayor que la de años anteriores.
CENA BAJO LAS ESTRELLAS POR LA NOCHEBUENA
Este sábado 23 de dicembre, la Fundación Darte Argentina organizó la sexta edición de la clásica “Cena bajo las estrellas” con el lema “La solidaridad es el camino”. Participaron el Centro Cultural Graciela Carena y otras instituciones eclesiásticas y civiles.
La actividad comenzó a las 19 frente a la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, ubicada en calle 25 de Mayo al 83, donde se dispusieron tablones para que los asistentes se sentaran a comer y que, en caso de lluvía, se colocarán dentro de la iglesia.
El menú principal fue pollo al horno con ensalada rusa y para el brindis se servirán gaseosa con budines, garrapiñadas, pan dulce y otros productos navideños. También hubo artistas en vivo.
“Nosotros ya tenemos para 300 raciones, y a partir de allí en adelante”, detalló a La Voz Federico Figueroa, presidente de Darte Argentina. “Somos conscientes de que este año habrá más gente y está contemplado. Muchos que no están en situación de calle pero no tienen para comer se van a acercar y la idea es que sean atendidos”, agregó.
“No somos lo que nos quieren hacer creer. El sálvese quien pueda no es cierto, cada uno para existir necesita del otro y estamos en deuda porque somos parte de esa comunidad”, fue su mensaje.
Otra cena navideña histórica es la que organiza la iglesia Nuestra Señora del Carmen (avenida Figueroa Alcorta 160). Este sábado fue en el gimnasio del colegio San José de las Hermanas Dominicas (ubicado en calle Mariano Moreno al 100), donde más de 200 voluntarios colaboraron para servir el menú: pollo al horno con papas y en una mesa de dulce para el brindis con gaseosa.
También habrá una misa prevista para las 22, tras la cual sigue la cena, para la que se espera un asistencia de entre mil y 1.200 personas, un poco más que en ediciones anteriores. El espacio cuenta con esa capacidad, pero también se prevé sumar mesas adicionales si el número aumenta.
Susana Quinteros es colaboradora de esta iniciativa desde hace 15 años y la “coordinadora de juguetes”, encargada de preparar los regalos para los niños. “Tengo unos 10 servidores que hacen siempre un relevamiento de todos los chicos que hay, pero en promedio siempre son unos 150 o 200. Mientras la gente come, nosotros le armamos un presente personalizado a cada uno de acuerdo con el sexo y la edad. Los juguetes que usamos los dona la gente y priorizamos los que están nuevos o sanos”,