Un taller de herrería ubicado en barrio José Ignacio Díaz se convirtió en un nuevo escenario de la inseguridad que se vive en Córdoba. Los trabajadores del lugar sufrieron nada menos que tres robos en menos de una semana y ahora sueldan las entradas cada vez que terminan su jornada laboral.
Si bien ya habían sido saqueados en otras ocasiones, el último tiempo fue “fatal” para su voluntad de seguir a pesar de los robos. “Nos dedicamos a impedir que los ladrones entren en otras casas y no podemos impedir que entren acá”, expresó Agustín Lugo, dueño del taller.
En este sentido, el trabajador señaló que en una de las últimas entradas, los delincuentes se llevaron máquinas industriales de un valor altísimo. En diálogo con El Show del Lagarto, el hombre explicó que luego de los últimos asaltos, decidieron soldar las aberturas cada vez que termina su jornada laboral y romper las soldaduras con una amoladora cuando vuelven a abrir.
“Estamos trabajando hace 20 años. Somos tres hermanos que nos hemos roto todo el lomo trabajando. Realmente estamos pensando en dejar el rubro. Lo urgente es irnos de acá. Ganaron ellos, ganó la delincuencia y la inseguridad”, indicó el hombre. “No puede ser que seis pibitos nos echen de un lugar de trabajo. Te roban el sueño y las esperanzas”, disparó Lugo, con lágrimas en los ojos.