Avanza la investigación judicial por el niño atropellado por un móvil de la Policía de Córdoba en barrio Villa Siburu. En ese marco, el uniformado que manejaba el patrullero fue imputado por lesiones culposas (imprudencia) y quedará en libertad.
El pequeño de 5 años atropellado se recupera tras sufrir una fractura en la pierna. Mientras tanto, la causa está en manos del fiscal de instrucción Ernesto de Aragón, quien recopila videos, reúne pruebas y analiza testimonios.
El Fiat Siena conducido por el cabo Daniel Sánchez, quien explicó que detuvo la marcha para socorrer al niño. Débora, la abuela del pequeño, denunció que el móvil iba a alta velocidad, sin sirena y sin balizas.
LA INVESTIGACIÓN DEL FISCAL POR EL ATROPELLO EN VILLA SIBURU
Por un lado, está la imputación al policía. Por el otro, el fiscal avanza en torno a la agresión con pedradas por parte de varias personas contra la autoridad. Los ataques terminaron dañando dos móviles y lesionando a un par de uniformados. Se analizan las eventuales imputaciones por lesiones y daño.
En este marco, el letrado remarcó que el accionar del conductor quedó enmarcado en lesiones culposas y lo calificó como un accidente. Al mismo tiempo, mostró su desprecio por los daños al vehículo que “está al servicio de la comunidad”.
“Nada justifica la reacción porque atacaron a una persona y destruyeron un vehículo que está al servicio de la comunidad”, enfatizó de Aragón en diálogo con Cadena 3.
Por otro lado, analizó la “intolerancia de los vecinos en un marco de violencia e inseguridad” incipiente. “Reaccionan desmedidamente ante este tipo de situaciones y nosotros estamos para cuidar que no se cruce línea y no se adopten ese tipo de medidas”, concluyó.
Además, las autoridades investigan de dónde venían los dos individuos que iban en una moto y que originaron el hecho, en la persecución policial. Uno ya fue identificado, tiene 13 años y es inimputable. El otro consiguió escapar.
LOS OPERATIVOS POLICIALES PARA PERSEGUIR SOSPECHOSOS
En Jefatura de Policía y dentro de la fuerza vuelve a centrarse la discusión y el análisis de cómo se realizan los operativos callejeros para atrapar a sospechosos. Los jefes han recibido instrucciones para retransmitir a los cuerpos de calle la necesidad de extremar los cuidados al circular en las calles, sobre todo en los operativos cerrojo.
De manera oficial se insiste a los medios que las patrullas (motos y autos), a la hora de una persecución de sospechosos, deben hacerlo con balizas y sirenas encendidas. “Es para avisar a la gente que hay un operativo y debe hacer paso”, se explicó.
Sin embargo, basta con recorrer algunas calles o avenidas, tanto de día como de noche, para comprobar que esto no siempre es así. En el marco de procedimientos, terminan cruzando a alta velocidad varias intersecciones, con el riesgo que eso implica.
“En Córdoba no se hacen persecuciones. Se hacen operativos cerrojo. La idea es que varios móviles se vayan sumando de a uno a un operativo y así se termina encerrando al sospechoso en fuga. Se lo deja sin escape. Generalmente, nunca el primer móvil atrapa... Atrapa, el segundo o el tercero que se suma. Todos deben cumplir con las normas de tránsito”, explicaron altas fuentes de la Jefatura de Policía a La Voz.