La pesadilla parece nunca terminar para Milagros, la joven a quien le tuvieron que amputar parte de una pierna luego de ser atropellada por un vehículo que intentó esquivar a una camioneta que se había frenado delante de ella y sus amigas para, según sus declaraciones, acosarlas.
El accidente ocurrió en diciembre pasado, en Humberto Primo y avenida General Paz y la camioneta era conducida por Gastón Federico Elías, jugador de básquet de Instituto.
Milagros volvió a hablar este miércoles con El Show del Lagarto y contó la dura realidad por la que está pasando luego de que los médicos le informaran que le iban a realizar una segunda amputación en la pierna en la que sufrió el golpe del Peugeot 207. A esto se le suma que tuvo que dejar el colegio, justo cuando estaba en el último año del secundario.
“Estoy con tratamiento psicológico, porque cuando me amputaron la primera vez, pensé que se había acabado y a los dos meses me vuelven a decir los médicos que me tienen que hacer otra amputación arriba de la rodilla y fue como volver a empezar todo de nuevo y fue algo que no teníamos esperado. El golpe fue muy arriba entonces tenía todos los tejidos muertos y no permitía cicatrización”, explicó la joven sobre la nueva amputación.
Y agregó: “Ahora estoy en el último año del colegio y lo tuve que dejar porque no puedo ir al colegio así y no me daban posibilidad de terminarlo en mi casa. Más adelante voy a hacer un acelerado y lo voy a terminar. Mi vida cambió totalmente de un momento a otro, es algo que nunca me había esperado. A mí prácticamente me cagaron la vida ellos”.
Sobre lo que recuerda de esa noche y específicamente del momento del accidente, detalló: “Me acuerdo que ellos se pararon, nos dijeron qué íbamos a hacer con ellos, ninguna le dio bola y ellos se quedaron frenados insistiendo y en el momento ese es cuando llega el otro auto y por querer esquivarlos me choca a mí. Ellas si se pudieron correr”.
Nadie llamó a Milagros para saber cómo estaba
Luego de que se conociera el accidente y que quien manejaba la camioneta que se frenó delante de las jóvenes era Gastón Federico Elías, jugador de básquet de Instituto, el sujeto salió a brindar declaraciones y a asegurar que se pondría a disposición de Milagros. Aparentemente, nada de eso sucedió.
“Ninguno nunca me habló ni a mí ni a mis papás para preguntarnos si necesitábamos algún medicamente. Ellos salieron a hablar en la tele diciendo que iban a estar a disposición de nosotros que me iban a ayudar y en ningún momento me preguntaron cómo estaba yo. Con respecto al hombre que me chocó, en ningún momento se comunicó ni nada. Nadie, nunca”, reveló.
La bronca de Milagros se expuso al enterarse que el joven de 21 años volvió a jugar al básquet. “Mi papá me contó que había sido reincorporado. Él puede seguir su vida como si nada y yo voy a tener 40, 50 años y voy a estar con una prótesis. Yo a una pierna no la tengo más y él puede seguir jugando al básquet, haciendo su vida normal”, se quejó.
La palabra de los padres de Milagros y el cambio de vida
Eduardo, el papá de Milagros, aseguró que “tuvimos hace una semana una primera mediación que no se pudo llevar a cabo porque faltó una parte y lo pasaron al 14 de marzo. Estamos esperando que avance porque es insostenible todo esto, los gastos, lo que ella necesita, se complicó muchísimo. Es como empezar de cero todo”.
A su vez, remarcó: “Es injusto porque esos clubes importantes que mueven muchas chicas y tener metidos estos tipos ahí. Cuesta creer que estos tipos hagan la vida normal con semejante daño que ocasionaron. Esto nos afectó a todos porque tener una hija así no se lo deseo a nadie. Se lo hicieron a varias chicas en la misma calle y los tipos se ve que siempre hacían lo mismo”.
A su vez, Verónica, mamá de la joven, contó: “Nos cambió la vida de un día para el otro. Yo le tengo que hacer las curaciones, llevarla al hospital que a veces son 3 o 4 veces por semana y son horas que tenés que ir y esperar que te atiendan. Ella ahora necesita ayuda que hay un montón de cosas que no se puede manejar sola y necesitamos ayudarla”.