Ezequiel vive de milagro, tras haberse caído al túnel de Plaza España, en Nueva Córdoba, cuando escapaba de una patota y ahora sigue internado, en una sala común.
Mientras se restablece siempre de manera sorprendente, el adolescente salió del coma y ya está consciente aunque le cuesta hablar: “Estoy muy bien, gracias a Dios. Estoy orgulloso de mí, de mi logro”, dijo este lunes.
Desde el hospital, Eze se entusiasmó con dejar atrás esta pesadilla y dice “estoy con ganas de recuperarme y volver a mi vida”, dijo a El Doce.
Muy solicitado, el joven también accedió a dialogar con Cadena 3 y expresó: “Estoy re bien, doy gracias a Dios que todos los días tengo un avance nuevo: puedo mover el cuerpo, puedo moverme, puedo hablar, ya no me agito. Estoy recuperándome de a poco y tomando fuerzas, estoy súper contento”, remarcó.
Sobre aquella noche fatídica, comentó que “no me acuerdo mucho de ese día, tampoco quiero dar información errónea. Recuerdo que el incidente comenzó porque a un amigo le quería pegar un grupo de chicos, no logro identificarlos por el momento, pero comenzó por eso”, relató.
“Hasta el día de hoy me estoy recuperando y eso ya es una buena noticia. Sigue viniendo gente, me mandan mensajes, videos”, comentó y añadió que “no sabía que causaba eso en la gente, pero gracias a Dios hoy en día tengo un apoyo enorme, todos los días vienen amigos. Aún si no los dejan pasar, se quedan hasta las 12 o 1 de la mañana preguntándole a los médicos cómo estoy”, señaló.
“Me he largado a llorar por tanta gente que me ha seguido hasta el día de hoy. Y hay buenas noticias, sigue viniendo gente. Hay mucha gente en Instagram que me mandan ‘testamentos’, me mandan videos de colegios de acá de Córdoba donde hacen cadenas de oraciones, así que estoy muy contento, gracias a Dios tengo el apoyo familiar que necesito”, finalizó