“Amo Talleres con todo el alma, volví para retirarme ahí. Tiempo al tiempo. Si tengo que hablar con (Andrés) Fassi siempre se hará. Uno está al pie del cañón para lo que sea y más para este club. Siempre seré un agradecido”.
Con la firma de Pablo Guiñazú, el Cholo, figura de las que no se olvidan en barrio Jardín. Ahora en al función de técnico, recalculando tras la experiencia que no fue la esperada al frente del Atlético Tucumán, y disfrutando como observador el presente Albiazul en octavos de final de la Copa Libertadores.
“Me gusta el perfil de (Pedro) Caixinha, su personalidad. Espero que se siga acostumbrando al fútbol argentino y haga más historia en Talleres”, resaltó en una extensa entrevista con Tercer Tiempo por Radio Pulxo.
“En la próxima fase de la Libertadores que venga el que venga. No hay que elegir porque es un mata-mata. Y Talleres demostró estar a la altura de los clubes más importantes del fútbol sudamericano”, opinó respecto al sorteo del próximo viernes 27 de mayo, en le que la T conocerá a su rival para octavos.
A lo Cholo
“Me da mucha alegría que Javier (Gandolfi) esté haciendo sus pasos como entrenador de esta forma. Le digo que aprenda porque del otro lado de la línea es diferente. Javi es un baluarte que cualquiera quiere a su lado”.
“Al Mauri (Caranta) le pedí que no se vayan ni un metro del fútbol y de esta decisión de ser técnico, porque va a enseñar mucho. Lo fui a ver a los entrenamientos de Instituto, ví la alegría de los jugadores y dirigentes. Pero no tuvo resultados y dio un paso al costado, eso es lo ingrato del fútbol”.
“No puedo decir nada de Guido (Herrera), es el capitán de Talleres, mantuvo un buen nivel durante mucho tiempo en un mismo club y sacó la chapa en un partido decisivo en Perú”.
“Me encanta Rodrigo Villagra, es un jugador que no tiene techo. El corazón del equipo. El Ajito (Juárez) tuvo un paso muy bueno en Agropecuario. Conoce al club, tiene que ir con tranquilidad”.
“Guille (Farré) es un emblemático de Belgrano que ahora está en otra etapa. Vio una oportunidad gigante y la tomó, sin importar que ponía en riesgo su capital como ídolo. La verdad, me saco el sombrero con lo hecho por él”.
“Me siento muy feliz de haber encarado el desafío en Atlético Tucumán. Se abrió una oportunidad y no dudé. Nos tocaron seis partidos en los que no tuvimos resultados, pero nos llevamos cosas positivas. Fui aprendiendo, fui a llenarme de experiencias... me apasionó. Tuvimos un gesto de lealtad en dar un paso al costado para que venga alguien que pueda revertir la situación”.