La fiscal de Instrucción Subrogante de la ciudad de Córdoba, Daniela Maluf, elevó a juicio la causa “Viviendas Zenit” por estafas en las ventas de casas prefabricadas que no se entregaron. La asociación estaría encabeza por Martín Cuestaz, quien tiene antecedentes de fraudes con automóviles.
Entre los imputados se encuentra el periodista y locutor Cristián Bazán, acusado de ser coorganizador del grupo. Además, se le adjudica participación en 11 presuntas estafadas.
Las palabras del periodista imputado
En diálogo con El Doce, Bazán se desligó de cualquier tipo de estafa e indicó que sólo publicitó la empresa, al igual que lo hace con otras marcas. “Es una locura lo que estoy viviendo, trabajo de esto, hace 30 años que estoy en los medios”, dijo.
“¿Voy a tirar por la borda toda mi vida de trabajo para perjudicar a una, 10 o 20 personas? ¿Cuánta es la plata que va a hacer que mis hijos se avergüencen de mi como padre?”, cuestionó Bazán. En este sentido, indicó que es una víctima más.
“Lamento profundamente la situación de la gente damnificada. Me siento estafado en mi buena fe. Creí en personas en las que no debería haber confiado. Si hay un pecado, es ese”, sostuvo.
La Justicia elevó a juicio a diez personas, entre ellas, Cristian Bazán
En la causa, mientras Cuestaz permanece detenido, Bazán está libre bajo caución real, con la prohibición de salir del país. Más allá de ser considerado coorganizador de la asociación ilícita, la fiscal le adjudicó una serie de roles promocionales y de negociaciones comerciales.
También se le marcó al conductor la utilización de su imagen para convencer a personas de adquirir las casas. La fiscal sostuvo que Bazán era una suerte de “atractor”, porque la gente confiaba en él por ser “alguien conocido”.
Más detalles del caso que implican al conductor cordobés
El caso que fue el puntapié para iniciar una investigación fue el de una participante del programa televisivo Me la juego de Bazán. La mujer había ganado una casa prefabricada en el certamen pero nunca se la entregaron.
Según la Justicia, la participante se comunicó con Bazán y Cuestaz para arreglar la entrega de la casa. Pero, se le indicó que debía contar con un terreno primero. Unas semanas después, lo consiguió, pero le respondieron que ya había “vencido” el plazo para hacer efectivo el premio.
Muchos de los damnificados declararon que entregaron elevadas sumas de dinero y algunos aseguraron que perdieron la casa que tenían con anterioridad. Una mujer dijo que “se quedó en la calle” y que terminó durmiendo en una carpa en el terreno que había conseguido.