Talleres ganó bien en el inicio de la era post Guiñazú

Con goles de Komar y Moreno, la T derrotó bien a Colón. Fue 2-0 pero pudo ser goleada. Fiesta en el primer juego sin el Cholo.

Talleres ganó bien en el inicio de la era post Guiñazú
Dayro Moreno

En las cabezas de los hinchas de Talleres que llegaron hasta el Kempes todavía resonaba la despedida de Pablo Guiñazú el viernes 1 de marzo de 2019. Dos días después, la T jugaba con Colón luego de haber quedado afuera de la Copa Libertadores y de que el Cholo anunció su retiro.

Las sensaciones eran muchas. Agradecimiento por un lado al plantel que volvió a jugar copas internacionales y tristeza, por otro, porque era la primera vez que ese pelado, que dejó su marca imborrable en los últimos cinco años, no iba a estar en la cancha con la 5 en la espalda.

Luego del recibimiento, de las banderas y del "Cholo, Cholo" que bajó de las tribunas, se jugó el partido. La T salió con todo, a tratar de atacar desde el inicio. A los 9, Palacio quedó mano a mano con Burian, el arquero sabalero que le tapó su remate. Tres minutos después, fue Pochettino el que probó al uno rival que respondió en dos tiempos.  Luego de ese arranque casi arrollador, el rival le emparejó las acciones. Pero sin lastimar en el área albiazul.

El primer tiempo se cerraba y apareció Juan Cruz Komar que, de cabeza, a los 42 de juego, hizo estallar al Kempes para poner el 1-0 para Talleres. Que, si no fuera por Burian, no mete el segundo ya que le sacó el gol de la boca al Tucu Palacio.

Y, en el complemento, el local se dio cuenta que Colón no ofrecía mucha resistencia y salió a liquidar las acciones. Y lo logró, a los 12. Después de un par de llegadas, de penal, Dayro Moreno metió el 2-0 para que la fiesta empiece a ser completa.

Del segundo gol del local, hasta el final, todo fue tranquilidad. Algún revolcón aislado de Herrera, alguna contra que terminó mal Palacio pudo alterar en algo este día en el que la alegría del triunfo empezó con algo de gustito a nostalgia por el retiro del Cholo Guiñazú, el último ídolo albiazul.

Y fue con un triunfo que, con seguridad, será dedicado a ese veterano que, hasta el viernes anterior dejó todo y mucho más por el color azul y blanco.