Este miércoles será llevado a Tribunales II Ariel Murúa (43), el último detenido por el golpe comando en Nueva Córdoba que dejó un policía y dos delincuentes muertos.
Murúa y Ariel Gramajo eran los dos "peces gordos" que tenían a maltraer a los investigadores, dado que, si bien habían sido identificados poco después del golpe comando del 15 de febrero, no los podían atrapar, pese a que había una jugosa recompensa por la "cabeza" de ambos.
Gramajo cayó hace casi dos semanas en Lomas de Zamora, Buenos Aires, y fue trasladado a Bouwer. Poco después fue llevado ante el fiscal y negó las acusaciones.
Murúa fue arrestado el viernes en Rosario y trasladado a Bouwer. Se investiga si este hombre fue quien mató al policía Franco Ferraro durante el tiroteo en la calle Rondeau y Buenos Aires.
Resta saber si, al igual que Gramajo, negará los hechos que se le imputan.
En el millonario golpe comando resultaron muertos los delincuentes Rolando Hidalgo y Ricardo Serravalle, y detenido Diego Tremarchi.