Rosario tiene a Lionel Messi, pero Córdoba tiene a Leonel Messi.
Apenas una letra separa el nombre del crack del Barcelona del de este productor agrícola de 34 años que vive en Monte Buey, en el sureste de la provincia mediterránea, y que ganó el fair play del campo por sus prácticas agrícolas sustentables.
"Más que por las buenas prácticas, es por el parecido del nombre con el del jugador", bromeó Leonel a un periodista de La Voz del Interior.
Pero su trabajo no es ninguna broma: certificó seis buenas prácticas (rotación de cultivos, nutrición de suelos, análisis de suelo, fertilización, capacitación y participación en grupos asociativos) y fue premiado por el Gobierno de Córdoba por sus Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), un programa que funciona desde hace tres años en la provincia.
"En el 2017 participaron 1.800 productores y el gobierno cordobés repartió $ 65 millones. Al año siguiente sumaron 3.000 productores y entregaron $ 100 millones. Este año el objetivo es llegar a los $ 130 millones", difundió Clarín Rural sobre el programa que benefició al Messi cordobés.
La historia de los "Messi agrícolas" tiene cierta cercanía con los "Messi deportistas", dado que sus antepasados fueron vecinos en un pueblo del centro de Italia.
El padre de Leonel, César Messi, la "remó" toda su vida trabajando en el campo en Santa Fe, y actualmente administra 1.800 hectáreas en el sureste cordobés junto con su hijo.
Ambos creen en el "efecto contagio" de las buenas prácticas sustentables para mantener los suelos y mejorar la producción: "Es importante que se contagien todos los productores y que quede certificado quienes hacen bien las cosas, porque toda la sociedad demanda un manejo responsable y seguro de los lotes", destacó Leonel.
En el campo o en el fútbol, los Messi se destacan siempre.