El director del medio, Claudio Gastaldi, explicó que los hackeos siguen un patrón definido y tienen como objetivo suplantar el portal con un “sitio zombie”. “Todos los días verifican que el hackeo sea exitoso. En una determinada franja horaria atacan para retomar el control del sitio y desplegar su propio portal falso. Ese acto consume recursos del servidor y tira abajo la página”, detalló.
Gastaldi advirtió que los ataques no solo ponen en riesgo la labor cotidiana y las fuentes laborales de quienes sostienen el medio, sino que además representan “un grave atentado contra la libertad de prensa y el derecho a la información”.
De manera categórica, sostuvo que “no se trata de un problema técnico aislado, sino de un ataque directo contra un medio de comunicación que incomoda a determinados sectores del poder”.
Finalmente, enfatizó: “Estos hackeos son un intento de censura encubierta que buscan silenciar una voz crítica. Al afectar el acceso a la información, no solo perjudican a un medio, sino al conjunto de la sociedad”.