Aplicación de técnicas en reproducción bovina

La inseminación artificial ha tenido un extraordinario efecto en el mejoramiento genético a lo largo de los últimos 50 años y, hasta el día de hoy, sus resultados se reflejan en la eficiencia operacional de los establecimientos.

Aplicación de técnicas en reproducción bovina
Inseminaciones de rodeo

El perfeccionamiento continuo ha dado lugar a la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), que es una técnica que sirve para manipular el ciclo estral bovino de manera artificial, mediante el uso de hormonas (estrógenos, progestágenos, prostaglandinas, GnRh), con el objetivo de crear preñeces.

La técnica IATF generó una revolución ya que la programación de las inseminaciones masivas se volvió más sistemática y manejable, junto con resultados casi similares a los de la detección de celo visual.

La IATF favoreció la reproducción bovina en cuanto al manejo de los animales, dado que reduce los tiempos de inseminación, requiere dos a tres encierres, con menos horas de trabajo y tiene una muy fácil aplicación. Las inseminaciones concentradas, en este caso, sincronizan los partos, permitiendo una mejor asistencia, que además se hace más previsible para el personal.

Inseminación artificial
Inseminación artificial

Otro uso común de estos programas es el de restablecer el ciclo estral en vacas en anestro posparto, debido a que las hormonas exógenas rompen con la inercia del mismo y, a su vez, mejoran la precocidad del rodeo.

La IATF hoy es la herramienta reproductiva más utilizada en Argentina, pasando los 2,5 millones de vientres inseminados por año.

Pero antes de implementar un programa IATF, es importante considerar varios factores que repercuten enormemente en la tasa de concepción. Entre éstos están la fertilidad de la raza del rodeo a inseminar, si es Bos Taurus o Bos Indicus, la edad de los animales, si son vaquillonas vírgenes o vacas y si el tipo de destete es tradicional o precoz. Además, se requiere revisar la historia reproductiva, detectar cualquier problema reproductivo y su historial, es decir si ha quedado vacía (no preñada) de otros servicios.

Es crucial contar con instalaciones básicas y eficientes como un corral de espera y tomar en cuenta el clima, porque las horas de luz y el estrés calórico del animal impactan la actividad de la IATF. Como un ejemplo, para los meses de otoño y de primavera, la tasa promedia de concepción es de un 45% y 55%, respectivamente.

Se remarca la importancia de hacer un monitoreo reproductivo previo al servicio de manera directa a través de la palpación o ecografía para saber si están ciclando, o de manera indirecta a través de la condición corporal.

En la aplicación de la técnica, se deben usar semen de toros probados o genómicos de alta fertilidad, que garantiza que los animales tengan más oportunidades de preñarse, de mantener la preñez durante toda la gestación y evitar abortos.

Es fundamental continuamente analizar la condición corporal de los animales y observar si están ganando peso o no porque, impacta negativa o positivamente en los resultados de la tasa de concepción a lograr

Es importante estacionar el servicio en 90 días, que es el primer paso para una reproducción eficiente, que coincida el momento de máxima demanda nutricional del rodeo con el período de mayor producción de forraje. Las vacas que se preñan temprano tendrán más días posparto al inicio del próximo servicio (entre 83 y 62 días posparto que las que se preñan los primeros 21 días), teniendo así más oportunidades de quedar preñadas nuevamente.

Con esto se logra que las vacas también vayan a destetar terneros más pesados por tener más días de comida a una fecha de destete fija, lo que mejora la productividad.

No deje de consultar a su veterinario.