Al conmemorarse un año desde el trágico crimen, familiares y amigos realizaron una marcha para pedir justicia por el femicidio de la profesora Jésica Minaglia. El jueves se marchó a partir de las 18:30 horas y el lugar de concentración fue el Banco Rojo, situado en Av. Ibáñez, entre J. Menéndez y Belgrano.
El hecho ocurrió en Comandante Luis Piedra Buena. El principal acusado, y que ya está imputado es Pablo Núñez, cabo de la policía de la provincia de Santa Cruz y quien era su expareja.
Nuñez se encuentra preso y se estima que este año se llevará a cabo el juicio.
Con pancartas y carteles, hubo numerosa cantidad de personas, quienes conocieron a Jésica y quienes piden justicia y sentencia firme por su muerte.
El hecho
El pasado 15 de abril del año 2020 Jésica Minaglia había sido encontrada sin vida en su casa de la localidad de Comandante Luis Piedra Buena.
La joven había sido atacada y había sufrido un traumatismo encéfalo craneano. Se reconstruyó que el policía golpeó con un “elemento romo-contundente en reiteradas oportunidades” en la cabeza a Jesica, y por la espalda. El ataque fue entre las 19:30 del 14 de abril y las 08:00 del 15, jornada en la que Nélida -la madre de la maestra- la encontró muerta en su domicilio.
Desde el primer momento el principal sospechoso del crimen era Pablo Núñez, ex pareja de la docente.
El hombre había intentado despistar la investigación como el haber apagado su celular momentos después de lo sucedido y utilizar dos vehículos para ir y salir de la vivienda de Jésica Minaglia.
También logró evadir las cámaras de seguridad y hasta llamó a su ex suegra para que vaya a ver a su hija. Sin embargo, las autoridades policiales, tras una rápida investigación sobre lo sucedido determinaron que Pablo Núñez fuera inmediatamente detenido.
Por otra parte, se pudo saber que al terminar la relación, el hombre acosaba y amenazaba constantemente a Jésica con quien tuvo un hijo.
La Justicia determinó procesar e imputar a Núñez por “Femicidio Doblemente agravado por haber sido cometido en perjuicio de la persona con quien ha mantenido una relación de pareja y con alevosía”.
Además, el procesamiento contempla la reparación por Ley Brisa. Se ordenó un embargo de 3 millones de pesos y que la Oficina de Protección Integral de los Derechos de Niños y Adolescentes arbitre la gestión de la reparación económica a favor del hijo de la pareja (Francisco, de casi 3 años).