India Martínez desembarca de la mano de Abel Pintos

La cantante española grabó un tema junto al bahiense que logró mucha popularidad y le permitió editar su último disco en el país, Te cuento un secreto, y tener fecha para su primer show en Buenos Aires: El 13/10 en el Teatro Avenida.

India Martínez desembarca de la mano de Abel Pintos
India Martínez

Por Dario Doallo

En otros tiempos, el desembarco de un artista en otro país dependía de una decisión de la discográfica. Pero los tiempos cambiaron y las canciones de la española India Martínez se empezaron a escuchar por estos lados vía las distintas plataformas. Principalmente "Corazón hambriento", el bello tema que grabó junto a Abel Pintos.

"Mi música llegó antes que mis discos. Son cosas que pasan de manera inesperada, porque nada estaba previsto. Eso es lo que me sorprende y me llena de felicidad", cuenta la andaluza, de 31 años, que ahora sí cuenta con su último disco, "Te cuento un secreto" (Sony Music), editado en la Argentina y tiene fecha para debutar en Buenos Aires el 13/10 en el Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222). "Vamos a cantar los temas del disco y también muchas otras canciones para que me conozcan y vean lo que soy en el escenario", adelanta India, que principalmente sobresale por su voz y por tener el flamenco como punto de partida.

Así como Abel Pintos surgió del folclore para luego formar su propio estilo, algo similar ocurre con India, que ahora no para de llenar conciertos en distintos puntos de toda España. "Me hice un hueco en la apretada agenda para poder venir".

¿Puede ser que por esta similitud haya nacido la idea de grabar una canción junto a Abel Pintos?

Sí, sentíamos que podíamos tener algo en común por las raíces, el flamenco y el folclore. Pero sinceramente yo no sabía ni era consciente de quien era Abel. Simplemente me gustó muchísimo, me encantó su manera de cantar, su voz y sus raíces... y suponía que podía aportar algo a la canción. Todo fue inesperado. Cuando tu haces algo de corazón y entregas el alma en ello, como ha pasado aquí, además sin condición alguna, las cosas salen bien. Agradezco mucho esa mano que me ha tendido Abel al aceptar la invitación de cantar conmigo.

https://www.youtube.com/watch?v=LohWK3M33LA

¿No sabías de la popularidad que tiene en Argentina?

No, para nada. Yo lo conocí a él en México, en un concierto de Franco de Vita, en el que los dos estábamos de invitados. Nos presentamos y nos mandamos el disco de cada uno para conocernos musicalmente. Nos gustamos musicalmente y sentimos una coincidencia. Ahí surgió la idea de hacer algo juntos. De verdad que no tenía ni idea de su estrella. Pero eso lo hace todo más auténtico. Sólo sentimos esa conexión y surgió una canción súper bonita.

¿Cuesta mucho mantener las raíces en momentos en que la industria te lleva hacia el reggaetón?

A mí me gusta contar lo que me pasa y eso no tiene que tener una etiqueta. Pero si a veces suena más aflamencado ésa soy yo. A mí no me importa si funciona más o menos, yo quiero hacer las cosas de forma auténtica y sin disfraz. Si algún día hago una canción más comercial es porque a mí me apetece, pero siempre conservando lo que yo soy. De hecho, en “Te cuento un secreto” muchos decían que me estaba alejando del flamenco, pero como su nombre lo dice, el álbum tiene secretos y cuando piensas que me estoy alejando de pronto vuelvo a mis raíces. Simplemente lo hago para despistar un poco. Me gusta conformar a mi público joven y también a los más grandes, porque de vez en cuando me acuerdo de algunas coplas que escuchaba de niña. Las raíces las defenderé siempre.

¿Y a un tango te animarías?

Por supuesto, me encanta. Es lo que más ha llegado a España. Los cantaores flamencos hemos escuchado de siempre el tango argentino y lo admiramos. Es un género que me encanta, al igual que el folclore, que lo he empezado a escuchar un poco más tarde y me sorprende mucho el parecido que tiene con mi raíz. Canté con Soledad “Zamba para olvidar” y desde ahí la sumé a mi repertorio. Me gusta y seguiré indagando hasta donde me permita el público argentino, jeje.