Marcos Rojo se fue expulsado en Boca a los 15 minutos de iniciar el Superclásico frente a River. 10 minutos después, River se puso 1 a 0 con un golazo de Julián Álvarez.
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El zaguero Xeneize había sido amonestado dos minutos antes por una dura entrada contra Braian Romero. Posteriormente, una patada sobre Agustín Palavecino desde atrás significó la segunda amarilla y expulsión para el subcampeón del mundo en Brasil 2014.
Sebastián Battaglia decidió colocar a Carlos Zambrano para cubrir el espacio que dejó la expulsión de Rojo. Reemplazó a Edwin Cardona para poder nutrir a la defensa Xeneize.
Solo 10 minutos después de la expulsión, el local se puso en ventaja gracias a un potente derechazo de afuera del área de Julián Álvarez, en complicidad con Agustín Rossi. Finalmente, Julián Álvarez volvió a convertir y Carlos Zambrano descontó en la última jugada, poniendo el 2 a 1 final.
