Los salarios perdieron casi nueve puntos porcentuales frente al costo de vida en los últimos doce meses, lo que amenaza con impulsar aún más los índices de pobreza que llegan al 42%. Hasta enero, los sueldos acumularon en doce meses una suba del 29,6%, mientras los precios subieron 38,5% en el mismo período. Y esto se suma a la preocupación que mantiene el Gobierno por la inflación acelerada.
Es que durante el mes de febrero, la inflación fue del 3,6% mientras que en marzo, según datos de fuentes del Ministerio de Economía, habría trepado por encima del 4%, lo que complica todavía más la recuperación del salario real.
Esa mejora es una promesa que realizó el Gobierno en acuerdo con la CGT y por eso los sindicatos cierran paritarias aproximadas del 29%. Pero si esto no se cumple, los gremios ya avisaron que pedirán reabrir los acuerdos salariales.
Este escenario amenaza con empeorar la caída de los salarios entre 2018 y 2020, justo cuando 2021 debería ser un año de leve recuperación, en un contexto de elecciones legislativas.
En enero los salarios subieron en promedio 3,3%, sobre todo por la mejora de los sueldos registrados, que fue del 3,5%. Los datos del Ministerio de Trabajo coinciden con los del INDEC y reflejan que la pérdida del poder adquisitivo continúa, mientras los niveles de pobreza alcanzaron el 42% a fines de 2020.
Según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables), el salario promedio es de $68.100,73 brutos. Doce meses atrás, el promedio de ese indicador clave había arrojado $53.070.21.
Al deterioro de los salarios reales, se une la crítica que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, recibió de Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros. El dirigente gremial lo acusó de estar “del lado de los empresarios” en el conflicto conflicto por indemnizaciones con la empresa Walmart.
“Llama poderosamente la atención que el ministro de Trabajo, supuestamente peronista, ante un reclamo legítimo de los trabajadores de la logística de la ex Walmart, una empresa yanqui que hizo guita en nuestro país y se la llevó afuera y se ha retirado de la Argentina, comprándola luego el señor De Narváez, haya dicho que no corresponde el pago de las indemnizaciones”, se quejó el hijo de Hugo Moyano. “Por eso, repudiamos y rechazamos las expresiones del señor Moroni”, agregó.
Moroni dictó la conciliación obligatoria por quince días en el conflicto entre el Sindicato de Camioneros y la cadena de supermercados, al tiempo que aseguró que “es el momento en el que es necesario guardar prudencia y tratar de resolver el conflicto”. Además, el ministro aseguró que “no hay ninguna norma que obligue a la empresa a pagar”, frase que generó el enojo de Moyano.