Varias organizaciones de salud de Estados Unidos recomendaron este martes “pausar” la vacunación contra COVID con la vacuna desarrollada por Johnson & Johnson para investigar los reportes de casos de coágulos sanguíneos potencialmente peligrosos.
//Mirá también: La Ciudad tratará de negociar con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson para comprar vacunas
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) anunciaron que estaban investigando los casos de seis mujeres, que habían sufrido de trombos en los días posteriores a recibir la vacuna de J&J, combinados con un reducido conteo de plaquetas.
En Estados Unidos ya se administraron más de 6,8 millones de dosis de dicha vacuna, llamada Janssen.
A partir de este anuncio, los canales de distribución federales, incluyendo los centros de vacunación masiva, dejarán de usar temporalmente el fármaco, y se espera que los estados y otros proveedores hagan lo mismo.
El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC se reunirá el miércoles para estudiar los casos. La FDA ha iniciado su propia investigación.
//Mirá también: Identificaron en Estados Unidos la variante “doble mutante” del coronavirus
“Hasta que el proceso esté completo, recomendamos una pausa en el uso de esta vacuna por precaución”, dijeron los doctores Anne Schuchat, subdirectora de los CDC, y Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, en un comunicado conjunto.
La FDA dijo también que “la seguridad de la vacunanación COVID-19 es una prioridad para el gobierno federal (de EEUU), y nos tomamos muy en serio todos los informes de problemas de salud posteriores a la inmunización” contra la pandemia.
Las agencias recomiendan que los estados también suspendan la aplicación de la vacuna de Janssen, pero dependerá de cada uno de ellos tomar esa decisión.
Sobre los casos de trombos, los expertos subrayan que son raros y quieren que los proveedores de atención médica tengan tiempo para comprender cuáles son los posibles efectos secundarios y cuál es la mejor forma de tratarlos.
En Estados Unidos, uno de los países con mayores niveles de vacunación contra la COVID-19 del mundo, además de la vacuna de J&J se administran los sueros creados por Pfizer y Moderna.
Puerto Rico, por el mismo camino
El secretario de Salud de Puerto Rico, Carlos Mellado, anunció este mismo martes que también detendrá el uso en la isla de la vacuna de Janssen, tras la recomendación del DCD y la FDA.
“Ante la determinación de la FDA y el CDC, anunciada esta mañana, pondremos una pausa al uso de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson hasta tanto tengamos nuevas instrucciones”, anunció Mellado.
“Es importante aclarar que en Puerto Rico no tenemos ningún caso relacionado al evento adverso, específicamente sobre coágulos sanguíneos. Los seis casos en seite millones de personas al que le fue administrada la vacuna fueron identificados en Estados Unidos. Nos preocupa y estaremos vigilantes”, agregó.
Por último, subrayó que Puerto Rico continuará el proceso de vacunación “con nuestra fuente mayor de vacunas esta semana, administrando la vacuna de Pfizer y Moderna”.
Con información de AFP y EFE.