La Copa América, organizada en conjunto por Colombia y Argentina, iba a disputarse en 2020 pero debido a la situación sanitaria, se pospuso para este año. Estaba previsto que se lleve adelante del 13 de junio al 10 de julio.
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Sin embargo, la situación social que atraviesa el país puso en duda la realización del evento. No obstante, el ministro del Deporte colombiano, Ernesto Lucena, ratificó este sábado que el Gobierno “se mantiene firme con la organización del certamen”.
“Sé que hay posturas diferentes frente al evento, pero hoy Colombia, más que nunca y como en 2001, necesita la Copa América. Usemos la Copa América como un vínculo de paz, de expresión”, dijo Lucena.
Debido a las consecuencias de las protestas, la brutalidad policial y el vandalismo, en las calles piden también que Colombia desista de organizar un torneo en medio de una crisis, considerando que el fin de la situación no se percibe cercano.
Temor por la seguridad
Respecto de la seguridad, Lucena aseguró que el Gobierno entregará a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) un informe con el que busca darle “tranquilidad” a ese organismo para la realización del torneo.
Cabe mencionar que la semana pasada se disputaron partidos en las ciudades de Pereira y Barranquilla, esta última sede de la final de la Copa América, y hubo incidentes entre la Policía y los manifestantes.
La situación más delicada se vivió en Barranquilla, donde los partidos entre Junior-River Plate y América de Cali-Atlético Mineiro fueron detenidos en varias ocasiones porque los gases lacrimógenos de los disturbios llegaron hasta el estadio Romelio Martínez, sede de los eventos.
“Vamos a ir hasta el final, Colombia no puede enviar ese mensaje de que la Copa América la vamos a ceder o a cancelar. Nosotros respetamos las decisiones de Conmebol y estamos jugados con lo que ellos vieron esta semana, que fue reforzar unánimemente que la Copa América se celebre en Colombia y Argentina”, dijo el funcionario.
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Por otro lado, la comisión técnica de la selección brasileña de fútbol manifestó el viernes su “preocupación” por las violentas protestas que tienen lugar en Colombia desde hace dos semanas, a falta de un mes para su debut en la Copa América.
“Existe algo que está por encima, que es la integridad física de todos nosotros, la de los jugadores y la de todo el personal de la plantilla. Lo estamos acompañando, pero sí, tenemos esa preocupación”, dijo el entrenador brasileño Tite.
Con información de EFE
