Rubinstein reconoció "faltantes" de vacunas, pero aclaró que el problema "no es crítico"

El secretario de Salud de la Nación aseguró que se va a cubrir la demanda estacional de la antigripal. Explicó los problemas que tienen en la provisión de dosis de otras cepas. 

Rubinstein reconoció "faltantes" de vacunas, pero aclaró que el problema "no es crítico"
Adolfo Rubinstein

El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, reconoció hoy que hay "algunos faltantes" de vacunas que el Gobierno está intentando cubrir, pero aclaró que no existe un problema crítico que pueda generar alarma en la población ni desfinanciamiento a este sector, aunque admitió que la disparada del dólar generó inconvenientes.

"Más allá de algunos inconvenientes que hemos registrado, no hay ninguna razón para alertar ni preocuparse porque no hay absolutamente ningún faltante crítico", afirmó el funcionario. Y precisó que al 16 de abril el Gobierno ha entregado "el 90% de lo que estaba previsto" para enero, febrero y marzo.

En declaraciones a Radio Con Vos, el secretario de Salud precisó que "los únicos dos faltantes" eran las vacunas contra el meningococo y contra la varicela. En ambos casos, sostuvo el funcionario, se trató de problemas del laboratorio productor. Esto explica que el faltante también se sienta en las clínicas privadas y en las farmacias.

Campaña antigripal

La campaña antigripal está comenzando oficialmente este martes para el Gobierno nacional, una semana más tarde que en 2018. "Esto es estacional. Tenemos que asegurar que la provisión esté en el momento, digamos, en el que debe comenzar la campaña de vacunación", dijo Rubinstein.

El funcionario añadió que la primera entrega de "aproximadamente 2.500.000 dosis" de la vacuna antigripal ya se ha distribuido a todas las provincias. Esto está destinado para los grupos suceptibles que son los chicos de seis meses a dos años, mujeres embarazadas, mayores de 65 años y todos aquellas personas con enfermedades crónicas que necesitan la vacunación para evitar una complicación respiratoria.

El secretario de Salud hizo hincapié en que ahora cada provincia debe decidir cuándo comenzará su campaña de vacunación con las dosis que han sido distribuidas. La Nación arrancó este año siete días después, dado que en 2018 había iniciado el 9 de abril, según precisó el funcionario.

"Digo esto porque me parece que a veces hay un poquito de mayor susceptibilidad que no tiene justificación. Y la verdad es que no hay ningún faltante crítico. De todo el calendario de vacunación, hay dos vacunas para las que tenemos una reducción del stock, pero esto no es crítico", insistió Rubinstein.

Meningococo Una de las vacunas en las que hubo reducción de stock es la antimeningocócica. "Ya el año pasado yo dije que fue el laboratorio productor el que redujo su producción. Hasta el momento, digamos, nos pegó muy muy fuerte la devaluación. Fue entonces cuando nosotros decidimos priorizar los grupos de riesgo y posponer la dosis de refuerzo social", dijo el funcionario.

Ahora, sostuvo Rubinstein, se está "recomponiendo stock" y distribuyendo a las provincias y se completará toda la entrega del primer semestre -que contempla 3.000.000 de dosis- en mayo. "O sea, estamos haciendo una recuperación para poder comenzar la vacunación de los grupos de 11 años que el año pasado no la recibieron", afirmó.

"Y para el resto de las vacunas hay algunos faltantes y otros que se están reponiendo esta semana, pero no hay absolutamente nada crítico ni que sinceramente justifique este ruido que se ha generado", expresó el funcionario.

Rubinstein reconoció que la disparada del precio del dólar -que subió más de 100% en un año- generó trastornos a su cartera porque la misma cuenta con un presupuesto fijado en pesos. "Nosotros teníamos un presupuesto con el dólar a 18 pesos y obviamente nos encontramos con la devaluación que disparó los precios, sobre todo porque la mayoría de las vacunas -excepto la antigripal y la del HPV- son importadas", indicó el funcionario.

En ese sentido, dijo que la devaluación le generó a su cartera una "situación muy comprometida" porque las compras de vacuna se pagan con el valor del dólar que rige el día de la transferencia bancaria al laboratorio. Esto se subsanó con partidas extraordinarias que fueron facilitadas por el ministerio de Hacienda.

No obstante, la devaluación del peso argentino llevó a Rubinstein y su equipo a tomar la decisión de priorizar grupos de riesgo en lo que tiene que ver con la vacuna antimeningocócica, por lo que se compraron menos dosis porque se trata de un producto "extremadamente caro", reconoció el secretario.