El presidente Mauricio Macri confirmó este jueves por la tarde la decisión de transferirles el control de las empresas de distribución de energía eléctrica Edenor y Edesur a los gobiernos de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires.
Macri recibió en la Quinta de Olivos a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para formalizar la medida que tanto reclamaban gobernadores como el cordobés Juan Scharetti.
Durante la reunión, los mandatarios firmaron un documento para iniciar el proceso de traspaso de Edenor y Edesur a la órbita de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires.
El año pasado, Macri confirmó que avanzaría con este enroque “porque es más justo, porque es la manera de ir equilibrando el gasto estatal para que el Estado no se vuelva una mochila".
En aquella oportunidad, el presidente admitió que había “un reclamo lógico de las provincias sobre los subsidios que recibe la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, porque es cierto por política del Gobierno kirchnerista había un gran desfasaje y es por eso que las tarifas han subido más en Buenos Aires que en el interior para que se reconozca el verdadero valor de la energía".
Los traspasos de Edenor y Edesur a los gobiernos porteño y bonaerense y del transporte son dos de las condiciones puestas por los gobiernos provinciales de oposición, en su enorme mayoría peronistas, para sentarse a negociar un acuerdo para llevar adelante el ajuste que se comprometió con el FMI para acceder a un megacrédito por 56.300 millones de dólares.
El ahorro por el eventual traspaso del transporte sería de 49.210 millones de pesos, según un paper elaborado por los gobiernos provinciales opositores.
Por la corresponsalía de Buenos Aires
