El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, afirmó hoy que con los datos oficiales que consignan que la mitad de los argentinos percibe ingresos inferiores a 8.000 pesos "queda demostrado que en el país se puede trabajar y a la vez ser pobre".
Ayer el INDEC informó la distribución del ingreso en el tercer trimestre de 2016, que reflejó que alrededor de 8.2 millones de personas perciben ese salario. "No me sorprende porque las políticas que se han ido generando durante décadas han propiciado una distribución desigual, salvo el período 2003-2013 donde hubo una recuperación lenta pero con muchos trabajadores en negro y mucho trabajo eventual", precisó Yasky en declaraciones a FM Delta.
"Un trabajador debería cobrar 20 mil pesos. Es una trampa para vendernos otra vez las viejas políticas de flexibilización laboral que traerán más hambre y desocupación", agregó.