Verónica Borelli, madre de la joven Lucía Bernaola que murió atropellada en Mar del Plata, reveló que se disfrazó de hombre para seguir los movimientos de Federico Sasso (19 años), quien asesinó a su hija, y descubrió que el joven salía del lugar donde cumple prisión preventiva.
"Me tuve que disfrazar de varón y ponerme pelucas. Tuve que estar detrás de árboles, dejar a mis hijas solas en mi casa para estar en Balcarce. Tuve que estar ahí para engancharlo y pude descubrir muchas cosas que las presente a la Justicia en contra de la comisaría", contó Bermiola al canal América.
Desde el año pasado, Sasso cumple prisión preventiva en la Estación Comunal de Balcarce. Sin embargo, esta semana se conocieron los privilegios con los que contaba en su encierro: no compartía el menú con los demás detenidos, mataba el tiempo jugando a la Play Station en el departamento del primer piso que le prestaba el comisario, y cuando quería, salía a dar una vuelta.
Según Borelli, "Sasso pagaba para irse de la comisaría en distintos momentos" y él mismo "les decía a los presos que se quedarán tranquilos que a ellos no le iba a faltar nada" porque "es un pibe que viene de familia de mucha plata".
Ante estas irregularidades, el Ministerio de Seguridad desafectó a siete policías, incluidos dos comisarios, a quienes se les atribuye que "dejaban salir a los presos por unas horas a cambio de dinero".