Lionel Messi interrumpió sus vacaciones y este jueves se reunirá con Ronald Koeman, el nuevo entrenador de Barcelona, con el objetivo de conversar cuestiones fundamentales del futuro de la institución por pedido del presidente Josep María Bartomeu. Una de ellas, la más importante, será la continuidad del mejor futbolista del mundo en la golpeada institución catalana.
El humillante 8-2 sufrido ante Bayern Munich fue la gota que rebalsó el vaso de una temporada para el olvido. Ni el fin de la era de Ernesto Valverde y el arribo de Quique Setién logró enderezar el rumbo de un equipo que lejos estuvo de serle fiel a su historia de calidad futbolística.
Sin La Liga, sin la UEFA Champions League y sin siquiera protagonismo en las copas nacionales, el ex-DT de Betis y el director deportivo Eric Abidal fueron solamente los primeros en marcharse, pero se espera una fuerte renovación de nombres en todos los ámbitos, desde pesos pesados del plantel hasta incluso en las altas esferas dirigenciales.
"Hablé con Jorge Messi. Me dijo lo que todos sabemos, que hay una fuerte decepción. La decepción es correcta, hay que hacer este duelo. Vacaciones, limpiar la cabeza y comenzar la temporada con toda la fuerza", aseguró Bartomeu, pero la prensa internacional especula con que esta vez "la Pulga" sí podría irse.
Que Messi está dolido y desilusionado está claro. Será tarea de Koeman convencerlo con su proyecto, que lógicamente lo tendría como cabeza. "Es el mejor del mundo y lo quiero", afirmó.
¿Y si no lo logra? Habrá que prepararse para escuchar palabras que hace no mucho sonaban completamente delirantes.
Fuente: Noticias La Liga