Después de cancelar dos shows que tenía previsto dar el lunes a la noche en boliches de Villa Gesell, la cantante Jimena Barón se sumó a la movilización en pedido de justicia por Fernando Báez Sosa, el adolescente de 19 años que fue asesinado a golpes por un grupo de rugbiers el sábado a la madrugada.
"Tenía dos fechas para hacer esta noche en Gesell, una en Le Brique (el boliche donde Fernando y sus agresores asistieron el sábado) y otra, luego, a una cuadras de aquí. Pero apenas me enteré de lo que había pasado con Fernando, decidí suspender todo", dijo La Cobra a Clarín.
Poco antes, la artista había comunicado en Twitter su decisión: "Yo no voy a hacer guita con Villa Gesell de luto. No voy a aportar a que escondan bajo la alfombra la muerte de un pibe que fue a bailar y terminó asesinado por 10 machitos hijos de mil puta. Es responsabilidad de todos exigir justicia, mía también", escribió.
De jean y sin maquillaje, Jimena aseguró no estar en condiciones anímicas de dar el show "mientras toda esta gente derrama lágrimas por la muerte insensata de una persona ".
"Vine porque soy una cara conocida que apoya iniciativa de hacer silencio y recapacitar. No me perdonaría estar cantando en medio de un clima de angustia como éste", agregó.
"Lo único que quiero como ciudadana es que esos diez hijos de puta paguen lo que tengan que pagar", añadió Barón, y contó que se quebró cuando charló con Julieta, la novia del adolescente asesinado.
"Soy madre, intento ponerme en los zapatos de los padres de Fernando y no me quiero imaginar lo que es perder un hijo, y de esa forma", dijo la mamá de Morrison, de cinco años.