Mujeres policías de Santa Fe denunciaron que la mayoría sufrió violencia de género en el ámbito laboral y advierten que muy pocas denuncias al respecto fueron resueltas. Una encuesta lanzada en julio reflejó este lunes que más de la mitad de las uniformadas tuvo que pedir licencias en casos de acoso.
El informe publicado esta semana surge de un relevamiento sobre 300 respuestas en 18 de los 19 departamentos de la provincia. Más del 70% de las uniformadas afirmaron haber sido agredidas por sus pares varones. El 56 por ciento de las declaraciones se refiere a situaciones de índole psicológica, seguidas por agresiones simbólicas (25,8%) sexuales (8,1%) física (5,6%) y económica o patrimonial (4,4%).
En paralelo con la visibilización de la violencia de género como moneda corriente, la Red de Mujeres Policías se encargó de consultar sobre la desigualdad que padecen las integrantes de la fuerza. Aunque el 60,1 por ciento de las consultadas tiene 5 años de antigüedad o más, sólo el 21% tiene experiencia en cargos de mando. A esto se agrega que seis de cada diez tiene formación universitaria.
Entre otras cuestiones que complican el avance profesional de las uniformadas se reflejan las dificultades de quienes tienen familia. Casi dos tercios de las madres no pudieron acceder a las horas para amamantar en un contexto en el que más de la mitad es sostén de hogar.